El cambio climático no da tregua y sus consecuencias se hacen evidentes en la Ciudad de México, donde las jacarandas han decidido florecer en pleno enero, desatando preocupaciones sobre el impacto en el medio ambiente.
No es un espectáculo común ver las calles teñidas de morado en este mes, pero el calor inusual que azota México desde principios de año ha llevado a que las jacarandas adelanten su proceso de floración.
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Florecen las jacarandas
Este fenómeno, que suele ocurrir en marzo o abril, se presentó varias semanas antes de lo habitual, señalando la anormalidad climática que afecta al país.
Las jacarandas, originarias de Sudamérica y regaladas por el gobierno japonés a México, son conocidas por su distintivo color violeta que pinta la ciudad durante la primavera.
Este año, sin embargo, el adelanto en su floración ha encendido las alarmas climáticas. Según la Organización Meteorológica Mundial, el 2023 fue el año más cálido registrado, y la CDMX no escapa a las consecuencias.
El Dr. Marcelo R. Pace, investigador de la UNAM, advierte sobre las posibles repercusiones negativas en el ecosistema de la ciudad. El fenómeno podría afectar la polinización natural, ya que los polinizadores como colibríes y mariposas podrían no estar disponibles aún.
Afectaciones ecológicas
Esto podría traducirse en una disminución en la producción de frutos y semillas cuando llegue la verdadera primavera, afectando la cadena alimentaria de México.
El calor inusual en la Ciudad de México, con temperaturas 1.5°C por encima del promedio histórico, es una señal evidente de la crisis climática global.
La floración temprana de las jacarandas se convierte así en un indicador tangible de cómo el cambio climático afecta los ciclos naturales y agrarios.
Es importante destacar que no todas las jacarandas han florecido anticipadamente. En algunas de las imágenes compartidas en redes sociales muestran árboles sin flores, desmintiendo la idea de que la totalidad de los ejemplares se han adelantado.
2024, se espera mucho calor
Sin embargo, la preocupación persiste, ya que se estima que el 2024 será aún más caluroso, exacerbando los efectos de la crisis climática causada por la actividad humana.
En un momento donde la conciencia ambiental es crucial, la floración inusual de las jacarandas en enero en la CDMX debería servir como un llamado de atención.
El cambio climático está afectando no solo la estética de la ciudad, sino también su equilibrio ecológico. Es hora de tomar medidas concretas para frenar este fenómeno y proteger nuestro planeta.