Una de las bebidas favoritas por los mexicanos en temporada de frío es el atole o champurrado; ambas además de endulzar el paladar, cuando se toma caliente provoca una sensación de calidez en el cuerpo, por lo que desde tiempos ancestrales, ambas bebidas se encuentran dentro de la dieta en México.
Según la historia, el origen del atole data de hace 10 mil años, por lo que la bebida está clasificada de origen prehispánico, así que cada vez que des un sorbo al atole piensa que tienes en tus manos un alimento que nuestros antepasados disfrutaban.
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El atole no solo se toma en México, ya que también es consumido en Guatemala y en algunos países de Centroamérica, en la actualidad le han ido añadiendo nuevos ingredientes, por lo que el sabor cambia, pero aquí te diremos cómo se prepara tradicionalmente.
En el caso del atole, es básicamente harina de maíz hervida con azúcar para dar cierto espesor, al menos al sabor original; pero con el paso del tiempo la receta se fue componiendo de más ingredientes y desde hace décadas se le agregaron especias aromáticas, como cacao, vainilla, canela, anís, flor de azahar, hojas de naranjo y otros saborizantes, como chocolate, jugo de frutas, para dar su sabor y variedad.
Esta bebida nació conforme avanzó el uso del maíz, que también es uno de los alimentos más antiguos de nuestra civilización, además en las conocidas Cartas de Relación de Hernán Cortés, menciona al atole.
Cortés escribió que los nativos mexicanos bebían una preparación espesa muy energética preparada a base de maíz, agua, miel y chiles, es decir, el 'conquistador' hacía referencia al atole.
Ya en la edad moderna el atole comenzó a prepararse a base de harina de arroz o maicena, dónde se combina con otros productos como leche, azúcar o piloncillo y hasta otros sabores artificiales como la fresa y la vainilla.
Aunque parezcan casi lo mismo, el atole y el champurrado, son dos cosas distintas y todo tiene que ver con su preparación, ya que en el caso del champurrado, esta bebida se utilizaba como parte de los rituales aztecas, el cual también tiene como base el maíz, pero este era elaborado con cacao (fruto con el que se prepara el chocolate), porque no se usaba el azúcar.
Atole y champurrado, son bebidas distintas
A diferencia del atole, el champurrado se elabora con masa de maíz, misma que le da el toque espeso tan característico que en su forma tradicional no puede ser preparado de otro sabor.
En conclusión, la diferencia entre ambas bebidas no radica es sus ingredientes, sino en su proceso de elaboración.
¿Cómo hacer el atole?
- 2 litros de aguamiel (o agua)
- 2 rajitas de canela
- ½ kilo de masa de maíz
- 150 gramos de piloncillo.
En una olla de barro u otro recipiente se pone a hervir el aguamiel o el agua con la canela. Ya una vez hirviendo, se disuelve la masa en un poco de agua caliente y se cuela para echarla a la olla, dejando hervir cinco minutos.
Se agrega el piloncillo o el azúcar y se deja hervir 30 minutos más, sin dejar de mover hasta que el atole tome su consistencia espesa.
¿Y cómo hacer el champurrado?
- 3 litros de Leche
- 1 litro de Agua
- 2 tablillas de chocolate
- 2 piloncillos
- 2 rajitas de Canela
- 1 1/2 tazas de masa de maíz
En una olla se pone a hervir el agua, la canela y el piloncillo hasta que este último se deshaga. Aparte, en un litro de leche deshaz la masa, y una vez que esté bien disuelta, agrega al agua que estás hirviendo y cómo últimos ingredientes se agregan la leche y el chocolate.
La mezcla se deja a fuego lento, y mueve con un cucharón o palita de madera, no se debe dejar de menear hasta que el chocolate se disuelva completamente, como consejo, no se debe detener el movimiento de la mezcla para que no se queme.
Ahora ya sabes cuál es la diferencia entre el atole y el champurrado, quizá no te parezca que son cosas tan diferentes en sus ingredientes, pero como puedes ver se preparan cada uno a su manera, cualquiera que elijas seguramente te ayudará a no tener frío.