FIESTAS PATRIAS 2023

Lluvia y patriotismo: así fue el Grito de Independencia en CDMX

La lluvia fue incesante en la ciudad de México, pero el fervor patrio fue mayor y la gente permaneció durante la ceremonia

Ceremonia del Grito de Independencia
Ceremonia del Grito de IndependenciaCréditos: Internet
Escrito en NACIONAL el

La Ciudad de México, envuelta en un manto de historia y tradición, se realizó el Grito de Independencia en una noche que prometía ser inolvidable.

La madre naturaleza tenía otros planes y decidió teñir de lluvia esta festividad tan esperada por todos los mexicanos. Pero como siempre, el espíritu indomable de la gente y su amor por la patria brillaron con más fuerza que nunca.

Grito y lluvia

Desde temprano, las calles alrededor del Zócalo comenzaron a llenarse de personas ansiosas por ser parte de esta celebración. Las banderas tricolores ondeaban al viento, los mariachis afinaban sus guitarras y la alegría se respiraba en el aire. Sin embargo, las nubes amenazantes en el horizonte eran un recordatorio constante de que la lluvia podría hacer acto de presencia en cualquier momento.

A medida que avanzaba la tarde, el cielo se oscureció y las primeras gotas comenzaron a caer sobre la multitud. La gente, lejos de desanimarse, se refugió bajo sombrillas y plásticos improvisados, decidida a seguir adelante con la celebración.

Grupos regionales y folklóricos antecedieron la presentación del Grupo Frontera, quien compartió el escenario con Yahritza y su Esencia y la presencia del colombiano Manuel Turizo.

Momentos después el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador junto con otras autoridades, salieron en el balcón del Palacio Nacional. La lluvia no impidió que el presidente alzara la voz y, con la bandera en mano, gritara "¡Viva México!" La multitud respondió con un estruendoso "¡Viva!".

Toque mágico

Los fuegos artificiales, que iluminaban el cielo y se reflejaban en los charcos en el suelo, agregaban un toque mágico a la noche. Las luces de colores destellaban en medio de la lluvia, creando una atmósfera única.

A medida que la noche avanzaba y la lluvia continuaba cayendo, la gente seguía cantando, bailando y celebrando con una pasión indomable. La lluvia no logró apagar el espíritu de independencia y unidad que caracteriza esta festividad en México.

La lluvia no detuvo la celebración; más bien, la convirtió en una experiencia inolvidable, un recordatorio de la determinación y el amor de los mexicanos por su país.

Así concluyó el Grito de Independencia en la Ciudad de México en medio de la lluvia, una noche que quedará en la memoria de todos como un ejemplo de la resiliencia y la pasión que caracterizan a esta gran nación. Porque en México, ni la lluvia puede apagar el fuego de la Independencia.