La prohibición de circos con animales en México fue sin duda, un hito histórico en la lucha por los derechos de las especies y desde ese año no ha dejado de ser tema de controversia en nuestro país.
Los circos con animales fueron atractivos durante mucho tiempo por razones tan variables como los shows con animales exóticos y salvajes provenientes de diferentes partes del mundo atraían la atención del público.
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Los circos con animales
Ver animales como leones, tigres, elefantes, jirafas o caballos era un espectáculo en vivo era una experiencia poco común y emocionante.
Estos shows ofrecían un entretenimiento que podía disfrutar toda la familia. Los niños quedaban maravillados al ver animales realizar acrobacias y trucos, mientras que los adultos también se emocionaban con las actuaciones y habilidades de los artistas.
La capacidad de los animales para realizar trucos y acrobacias sorprendentes demostraba el entrenamiento y la habilidad del equipo de entrenadores. Ver a animales realizar comportamientos inusuales y complejos aumentaba el asombro del público.
Durante muchos años, los circos con animales formaron parte de la tradición circense y de entretenimiento en muchos países. Las personas crecieron asociando los circos con animales a momentos de felicidad y recuerdos familiares.
La presencia de animales salvajes añadía un elemento de riesgo y emoción al espectáculo. La idea de que los humanos pudieran interactuar y realizar actos con animales tan poderosos y majestuosos generaba intriga y fascinación.
Los dueños de los circos solían promocionar sus espectáculos utilizando la presencia de animales como un gancho para atraer al público. La imagen de grandes letreros que mostraban especies feroces y exóticos era una forma efectiva de llamar la atención y generar expectación.
Circos humanos
En México, desde el 2015 entró en vigor la normativa aprobada por el Senado mexicano por la que se prohíbe la utilización de animales silvestres en los espectáculos de los circos en México.
A pesar de su popularidad, en las últimas décadas hubo un cambio en la percepción pública con respecto a la ética y el bienestar animal.
A lo largo de los años, ha habido un creciente reconocimiento público sobre los problemas relacionados con la crueldad y el sufrimiento de los animales en las carpas tradicionales. Como resultado, muchas personas y organizaciones han abogado por la eliminación del uso de animales en los circos y han respaldado alternativas sin bestias.
Se ha puesto más énfasis en la necesidad de proteger a los animales y evitar su explotación para el entretenimiento humano, lo que llevó a un aumento en la demanda de circos sin animales y otras formas de entretenimiento que respeten el bienestar animal.
Actuaciones y acrobacias
Surgieron los circos humanos, espectáculos que se centran en actuaciones y acrobacias realizadas por seres humanos en lugar de utilizar fieras salvajes o domesticadas en sus números.
Estos circos respetan el bienestar animal y se alejan de la explotación y maltrato hacia los animales que a menudo se ha asociado con los circos tradicionales que utilizan animales para entretenimiento.
El más destacado de todos es la compañía francesa "Cirque du Soleil" que recorre el mundo con sus funciones.
Son personas demuestran sus habilidades en varias disciplinas, como acrobacias aéreas, malabares, contorsionismo, equilibrismo, trapecio, payasos, entre otros. Estos espectáculos permiten que los artistas muestren su creatividad y talento, lo que brinda una experiencia entretenida para el público sin necesidad de recurrir a la explotación de animales.
Los circos sin animales han ganado popularidad en varias partes del mundo, y algunas ciudades y países han implementado prohibiciones o restricciones para el uso de animales en espectáculos circenses. Esta evolución en la industria del entretenimiento ha llevado a un enfoque más ético y humano en la forma en que se presentan los espectáculos circenses.