Un riesgo grave para la salud es cuando gente mal intencionada falsifica medicamentos y los vende de manera extraña, eludiendo las inspecciones sanitarias.
Es por eso que la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) compartió cómo identificar medicamentos falsificados.
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La Ley General de Salud detalla cómo identificar un medicamento falsificado en su artículo 208 bis.
¿Cómo detectarlos de acuerdo con Cofepris?
Se le considera como falsificado a ese medicamento cuando se fabrica o se envasa haciendo referencia con base en una autorización que no existe y se utilice la autorización que se le otorgó a otro fabricante o se le imite, ilegalmente fabricado y registrado.
Los medicamentos originales tienen una serie de datos en su etiquetado, dentro de ellos, lo primero que debe hacer la población es verificar que cuente con un registro sanitario, esta es la autorización que se le da a un medicamento.
En la caja tiene que checar que tenga una denominación distintiva o una denominación genérica, ese el nombre que debe tener el producto en la cajita.
En la denominación checas que tenga una fecha de caducidad y un número de lote que aparece en la cajita.
El número de registro sanitario, son unos números que vienen normalmente con una fracción número romano, además deben tener del fabricante o de la empresa que los está haciendo el domicilio de la empresa.
Tenemos que buscar que diga:
- Presentación (tabletas, cápsulas, etc.)
- Dosis
- Vía de administración
¡Cuidado con los medicamentos falsificados!
Los falsificadores pueden ser mejor identificados cuando sus productos los llegan a vender a precio muy inferior a lo que normalmente cuestan los originales, y por lo tanto podemos deducir que son falsos.
.Otra manera de identificarlos es cuando el resultado esperado no está funcionando y el paciente sigue con la enfermedad.
Se ha encontrado que algunos contienen agua hasta otras sustancias o un cambio en el principio activo que se ostenta en la caja, pero en mayor cantidad que podría provocar una toxicidad o en menor cantidad.
Hay productos que se les cambia la composición total que indica en el etiquetado, como algunos que contienen lidocaína, ácido acetilsalicílico o almidón.