No siempre se carga con dinero en efectivo en la cartera y la solución es la tarjeta, ya sea de crédito o débito. Aunque este modo de pago ha estado vigente por bastante años, aún hay cierto pavor al utilizarla. Recientemente, se han denunciado que existen algunos establecimientos que cobran un extra si se realiza el pago con terminal, pero ¿esto es legal?
Comúnmente, los recargos son entre el 3 y el 5 por ciento de la suma final. Parece ser una cifra menor, pero el pago recurrente de este cargo va mermando notablemente a la economía del ciudadano. La recaudación es independiente si se trata de una tarjeta de crédito o débito.
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Al preguntar la razón del cobro, usualmente mencionan que al realizar el desembolso perciben menos dinero debido a que deben pagar la renta del aparato. Es decir, la terminal tiene un costo y beneficio para las empresas fabricantes; con el incremento del desembolso pueden recuperar lo retenido.
¿Es legal esta práctica?
Según lo explicado por la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) y la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF) no es legal. Principalmente porque vulnera los acuerdos entre instituciones bancarias, quienes buscan que no se repercuta a la clientela.
Asimismo, explican que afecta a la confianza del consumidor, pues tiene la percepción que tan sólo un tipo de pago es aceptado, y es el efectivo, mismo con el que sus compras serían más “baratas”, aunque no debería ser así.
Eliminar esta condición ayudaría a los comercios a aumentar sus ventas, pues en los últimos años el número de tarjetahabientes ha crecido exponencialmente. Por otro lado, el cobro con terminal es más beneficioso que el efectivo, pues con este último se necesita contratar a empresas que trasladen los billetes y monedas, lo cual implica un costo.