Durante la reunión que sostuvo en Palacio Nacional con Elizabeth Sherwood-Randall, asesora de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, el presidente Andrés Manuel López Obrador expuso a los funcionarios estadounidenses que el país vecino debe atender las causas del consumo de drogas, insistió que México no es el productor de fentanilo y afirmó que se está combatiendo el tráfico del precursor químico.
En tanto, al detallar que su gobierno no tiene conocimiento de embargos o sanciones de Estados Unidos a empresas chinas, expresó: “Nosotros estamos en este caso del fentanilo planteando que haya una especie de tregua y que se piense en los que pierden la vida, que se piense en lo humanitario, y yo creo que en esto puede lograrse un acuerdo, independientemente de la cuestión ideológica y política”.
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Durante la “mañanera” de ayer, y al referirse a la reunión que sostuvo el martes con Sherwood-Randall, el mandatario dijo que se llevó en buenos términos y, además de seguridad, dialogaron sobre el tema migratorio. Sobre el tráfico de fentanilo, señaló que el propósito es que se tenga información para que “no se utilice lo de esta desgracia, del consumo de fentanilo en Estados Unidos, que es muy lamentable por lo que ocasiona, pérdida de vidas humanas, pero que no se utilice con propósitos politiqueros, que no se culpe a México como lo hizo un senador que ofendió a nuestro país”.
El jefe del Ejecutivo federal apuntó que hay una buena actitud del gobierno chino, al que le solicitó colaboración para el combate al fentanilio, pero subrayó que “esto no tiene que ver con ideologías, sino que están perdiendo la vida miles de jóvenes, por lo que “todos tenemos que ayudar y vamos avanzando, desde luego, controlando los puertos, destruyendo laboratorios, haciendo nuestro trabajo”.
A los funcionarios encabezados por Sherwood-Randall les cuestionó: “¿Qué está pasando con quienes demandan droga?”, ya que “eso es lo que deben buscar en Estados Unidos, no sólo pensar en medidas coercitivas. No se pueden enfrentar esos males de origen social sólo con el uso de la fuerza, con leyes más severas, con cárceles”.
El segundo tema que abordaron fue “que quede claro que nosotros no producimos el fentanilo, la materia prima se introduce a México, y no sólo a México, llega a Estados Unidos y llega a Canadá”.