Esta especie de pez invade otros ecosistemas, dañándolos; las autoridades han confirmado a eta especie en el Cañón del Sumidero y su aspecto lo hace lucir como todo un ente del diablo.
El Cañón del Sumidero es una cuenca o un estrecho canal que se encuentra en el estado de Chiapas a cinco kilómetros de Tuxyla Gutiérrez dentro del municipio de Chiapa de Corzo.
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Este cañón contiene gran parte de la fauna y flora de la ciudad y del estado de Chiapas y ahora esta especia del pez diablo está amenazando con la apacible vida de las demás especies de peces que allí viven.
El pez diablo es una especie invasora que podría terminar con el hábitat de otras especies que acostumbran vivir en esa zona.
Este pez invasor puede crecer en agua abierta en ríos o en una pecera y su tamaño mínimo promedio es de 70 cm o en una pecera pequeña podría no pasar de los 30 cm.
Una característica especial del pez diablo es que no tiene escamas, en cambio su cuerpo tiene espinas y cartílagos muy benéficos cuando debe defenderse contra alguien más.
Es omnívoro y su principal alimento son las algas, aunque también come restos de alimentos o desperdicios que se encuentran en el fondo del mar.
Por lo anterior, también se le denomina "limpia peceras" o "limpia vidrios" porque podría comer los restos en una pecera como si fuera alguien que está limpiando la zona.
El número de peces diablo se ha ido incrementando cada día, según lo han atestiguado pescadores y autoridades mexicanas.
Puede entrar en peleas con otros peces y por su aspecto y la manera de defenderse terminan matando a sus rivales de lucha, aunque no lo hacen para comerlo y solamente es una cuestión territorial.
Los pez diablo también se pueden alimentar con los huevos o crías de otras especies de peces afectando de esta forma el correcto ecosistema de la zona en la que aparecen.
Si bien no son depredadores, lo que ocasionan es un desbalance entre los peces que ya habitan una zona mientras que nadie puede matarlos a ellos y se reproducen, los peces diablo, sin parar.
De acuerdo con la publicación científica de National Geographic, el pez diablo ya causó algunos desastres en el ecosistema del estado de Quintana Roo donde afectó a algunas especies marinas.