Muchos consideran a esta pequeña lagartija como un "visitante no deseado" cuando lo ves corriendo a través de la pared de la casa cuando ven presas, arañas o cualquier otro insecto, principalmente de noche. Es un gecko, el terror de las plagas caseras.
Es capaz de escabullirse metiéndose en su escondite detrás de estantes, alacenas o armarios, o cualquier escondite fresco disponible cuando se siente amenazado.
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Geckos, el terror de las plagas
El gecko doméstico tiene su origen en África, aunque se le considera originario del sur y sureste de Asia, pero desde hace años empezó a extenderse por todo el mundo teniendo presencia prácticamente todos los rincones de la tierra.
También son conocidos en México como salamanquesas, lagartijas besuconas, quijas, cantarinas, chichus o cachoras.
Cuando entras a una casa y escuchas un sonido de besos desde algún rincón no tienes por qué sorprenderte. Aunque lo no lo veas es una de estas pequeñas lagartijitas recibiéndote.
Los geckos no son venenosos y son inofensivos para los humanos por lo que el gecko de pared no presenta una amenaza para la seguridad humana
Voraz comedor de insectos
Sin embargo, el reptil de ojos pequeños que siempre parece estar mirándote desde su posición en la pared es un "killer" para las plagas der tu casa.
Se alimenta prácticamente de cualquier bicho que tengas en casa: mosquitos, arañas, moscas, cucarchas, hormigas. Su apetito es tan voraz que acaba con ellos, para beneficio de los habitantes humanos.
Si es que la presencia de los geckos te molesta, no es tan recomendable deshacerse de ellos, pero si fumigas tu casa seguramente se alejarán porque si bien, no les hace daño sí se queda sin su suministro de alimentos, que son los insectos de tu hogar por lo que emigrarían fuera de tu casa ante la falta de comida.
Ahora que lo sabes, de tu decisión depende conservar geckos en tu casa para acabar con las plagas. Quizás solo debas soportar su sonido de "besitos" a cambio de mantener tu hogar libre de bichos.