ACOSO

¿Notas extraño a tu hijo, molesto y no come? Ten cuidado, puede estar en peligro

Los cambios pueden ser señales que que algo grave está pasando y no debes perder tiempo, antes que sea muy tarde

Los cambios no siempre son buenos, pueden ser señales de alerta de algo muy grave
Los cambios no siempre son buenos, pueden ser señales de alerta de algo muy graveCréditos: Pexels/Inzmam Kham
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Hay cambios en la conducta que se manifiestan en los menores de edad, que de no detectarlos a tiempo pueden tener consecuencias fatales, por eso al menor cambio, los padres deben acercarse con el hijo y saber qué es lo que sucede. También es importante que se busque ayuda profesional.

Con la muerte de Norma Lizeth, la niña que murió a causa de una golpiza tras ser víctima de bullying por otras compañeras y compañeros, este problema vuelve a encender las alertas en los padres de familia, pero no sólo para quienes tienen en caso una víctima sino también un acosador.

En México, de acuerdo con datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), al menos el 40 por ciento de alumnos de primaria y secundaria han sufrido un tipo de abuso en las escuelas, pero no es un problema exclusivo de las instituciones públicas, sino también de las privadas.

Algunos cambios en el comportamiento y que son señales casi inequívocas de que tu hijo o hija es víctima de bullying son los siguientes:

Cambio de humor repentino. No, las personas no tienen cambios de humor solo porque sí, siempre hay razones, y una puede ser que sufra maltrato.

Lesiones. Son heridas que no sabe explicar cómo es que se originaron y no da una explicación y evade las preguntas.

Daños o pérdidas de objetos propios. No es que no sean olvidadizos, o que no les den importancia, pero son señales de que pierde cosas por sentirse mal y presta su atención al acoso que sufre.

Baja en las calificaciones. Puede ocurrir que algún examen estuvo muy difícil, o el maestro es más exigente, pero si no es eso, ten cuidado, pues está pensando en lo que le puede pasar, en ser agredido, en que lo golpearán y a lo que menos le presta atención es a las clases.

Ya no come como antes. Muchas personas pensarán es que es la edad, es que está enamorado, pero la pérdida de apetito, puede estar relacionada con un problema serio por el que atraviese.

Para que el menor de edad pueda salir de esa esfera de miedo, debes acercarte a él de inmediato, que se sienta arropado y protegido, que lejos de regañarlo estás para defenderlo y escucharlo.

Hay que denunciar en la escuela, que los directivos estén conscientes que hay un problema y que se debe solucionar de inmediato. Callar sólo acrecentará el problema.

Hay que enfrentar al acosador, pero con inteligencia no con agresión y debes hacerlo tú como padre del menor que es víctima del bullying.

Un error que se comete en casa es que se celebra una broma pesada, una mala palabra, una agresión o que el hombre lleva los pantalones, pero no, eso sólo originará que el menor sea más agresivo.