Las autoridades francesas investigan el caso del suicidio de un adolescente gay, el cual ha conmocionado a todo el país debido al bullying sufrido por el chico a lo largo de su vida escolar.
Se trata de Lucas, un adolescente gay de 13 años, quien falleció el pasado sábado 7 de enero en su casa ubicada en Golbey, al noroeste de Francia. A pesar de que la familia nunca avisó a las autoridades sobre el acoso escolar, sí lo señalaron las autoridades educativas del centro de secundaria Louis-Armand donde tomaba clases.
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El embajador francés por los derechos LGTB+, Jean-Marc Berthon, señaló como un acto reprobable la situación en su centro educativo que llevó al chico a cometer suicidio.
"Este menor no tendría que haber muerto (...) La justicia debe esclarecer las circunstancias homófobas de este drama", dijo este viernes a la radio France Inter el embajador francés por los derechos LGBTIQ+.
De acuerdo con la fiscalía de Épinal, se abrió una carpeta de investigación por los "hechos de acoso cometidos por alumnos de su centro, a causa de su homosexualidad, desde hace meses".
Por lo anterior Pap Ndiaye, ministro de Educación, expresó su "determinación a impedir cualquier forma de acoso".
"Ningún niño debe encontrar el suicidio como última salida", tuiteó.
La abogada de la familia, Catherine Faivre, aseguró a la AFP que, antes de estudiar la posibilidad de presentar una denuncia, sus padres "quieren enterrar a su hijo en paz".
Dicho funeral está previsto en la ciudad de Épinal para este sábado. La organización Stop Homophobie indicó como sus padres pidieron a los asistentes lucir símbolos LGBTI en muestra de solidaridad con el lamentable deceso de Lucas.