Un día como hoy pero de 1943, la tierra se cimbró en San Juan Parangaricutiro, Michoacán, dando origen al volcán Paricutín, el cual cumple ya 80 años desde su surgimiento.
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Dicha erupción fue extraordinaria, pues es de los pocos volcanes en registrados en tiempo real, teniendo un "acta de nacimiento" mexicano. En dicho documento se relata cómo fue que surgió la caldera en el Estado de Michoacán, dónde nació y hasta la hora exacta en la cual se contempló su salida al mundo.
"Nació entre un maizal el 20 de febrero de 1943, a las 16:30 horas, en el extinto poblado San Juan Parangaricutiro el pueblo Angahuan".
Fue el campesino Dionisio Pulido quien observó el fenómeno natural, viendo como de entre sus tierras surgía una grieta, expulsando cenizas, fuego y piedras. Solo tomó unos pocos días para que el volcán creciera varios metros de altura, lanzando material encendido al territorio.
Los flujos de lava cubrieron 18.5 km2, alcanzando 424 metros de desnivel con relación al Valle de Quitzocho-Cuiyusuru, sepultando en su paso a los poblados antes mencionados. Durante cerca de nueve años el volcán de Paricutín se mantuvo activo, cubriendo a con ceniza a los poblados ubicados en sus alrededores, oscureciendo el paisaje e incluso llegando hasta la Ciudad de México.
Joven volcán
Evidentemente los habitantes de la región fueron evacuados, sin reportarse víctimas mortales, sin embargo, miles de tierras de cultivo fueron destruidos en este evento natural, además de desplazar a decenas de miles de personas, dejándolas sin su hogar que incluso fue dejado de generación en generación.
De acuerdo con Hugo Delgado Granado, vulcanólogo de la Facultad de Ingeniería de la UNAM, el nacimiento del volcán de Paricutín fue un hito en la historia de la ciencia geológica mundial, al poderse registrar en tiempo real todo el proceso de creación.
"La fecha es referente en la vulcanología mundial, porque el nacimiento de una estructura geológica de esa naturaleza es un hecho raro. México, en el siglo XX, vio surgir dos de estos: el Paricutín, primero en el continente americano, y el Bárcena, en 1952, en el archipiélago de Revillagigedo, a 72 kilómetros de Manzanillo, Colima".
El fenómeno natural sí tuvo un impacto negativo en la región, pero se aprovechó cuando este dejó de presentar actividad, en 1952. Paricutín desapareció, pero cerca de este se fundó Nuevo San Juan Angahuan, convirtiéndose en un centro turístico en torno al extinto volcán, ofreciendo tours al monolito ahora patrimonio natural de la región.