Se estrena el Tren Maya y dentro de la estación San Francisco de Campeche, ayer fue un “día de júbilo, de desborde”. El presidente Andrés Manuel López Obrador entró en un inmueble amplio, solo ocupado todavía por militares, funcionarios y periodistas, para inaugurar la primera etapa de su proyecto estrella.
Son 473 kilómetros entre Campeche y Cancún, con 14 estaciones, de una obra que tendrá más de 1,550 y que el Mandatario ha calificado como “magna”.
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“No exageramos. No hay una obra así en la actualidad en el mundo”, dijo el presidente López Obrador. En esta jornada “histórica”, “debemos sentirnos muy orgullosos, es un día muy especial”.
Layda Sansores, gobernadora de Campeche, aseguró que esta es la obra más importante que se ha hecho en la historia de la región; el secretario de la Defensa, Luis Cresencio Sandoval, que dejó hablar al General Óscar David Lozano, director del Tren Maya, quien le dijo emocionado a López Obrador: “El camino ha sido difícil, lleno de obstáculos, que los hemos conseguido superar gracias a la voluntad férrea de usted”.
Ellos, vestidos con guayabera blanca y ellas con vestidos bordados, todos estaban de acuerdo en el punto principal de esta inauguración: el Presidente prometió que sería el 15 de diciembre y así ha sido.
El tren, que se abrió ayer al público con dos horarios, a las 7:00 y a las 11:00 de la mañana, viajará a 120 kilómetros por hora. Y tardará unas seis horas en llegar de Campeche al aeropuerto de Cancún. El precio de los boletos va de 1,166 a 1,862 pesos (de 68 a 108 dólares) y todavía no
hay descuentos para nacionales. Sobre el costo, López Obrador dijo que se va a mantener siempre, “aunque sea un poquito”, por debajo de lo que cuesta el autobús para ese mismo trayecto, que es un mínimo de 1,200 pesos.