Las autoridades y especialistas alertaron sobre la potencia letal de algunos artefactos pirotécnicos, especialmente peligrosos para los niños durante las festividades decembrinas.
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En la temporada navideña, el uso de cohetes y pirotecnia es una tradición arraigada, pero no todos estos artefactos son igualmente seguros. Expertos en seguridad y autoridades advierten sobre la existencia de pirotecnia con una potencia tan peligrosa que podría causar mutilaciones o graves quemaduras, especialmente en menores de edad.
Aleja a tus hijos de estos cohetes
Pruebas recientes han revelado que algunos de los explosivos más peligrosos que circulan en el mercado mexicano incluyen nombres como "Cara de Diablo", "Grito de Satanás", "Hulk" y "Huevo de Codorniz". Estos dispositivos, al ser utilizados sin supervisión, representan un riesgo significativo para la integridad física de quienes los manejan, particularmente para los más jóvenes.
La Fundación para la Investigación de Artefactos Explosivos (FIA) ha realizado pruebas que demuestran la capacidad destructiva de estos explosivos.
En una de las pruebas, el "Cara de Diablo" fue capaz de destrozar por completo un coco, utilizado como simulación de la resistencia del cráneo humano.
Ante este peligro inminente, las autoridades de los tres niveles de gobierno emitieron recomendaciones para prevenir accidentes relacionados con el uso indebido o almacenamiento de fuegos pirotécnicos.
Se destaca la importancia de la supervisión estricta por parte de adultos con conocimiento del tema y la necesidad de respetar los espacios comunes para evitar consecuencias fatales.
En este contexto, las autoridades de protección civil hicieron un llamado enfático a la población para que evite el uso y la manipulación de pirotecnia y explosivos durante las festividades. La seguridad y bienestar de la comunidad, especialmente de los más jóvenes, deben ser la prioridad en estas celebraciones.
La recomendación general es optar por alternativas más seguras y respetuosas con el entorno, como disfrutar de espectáculos de fuegos artificiales organizados por profesionales certificados, en lugar de arriesgar la salud y seguridad de quienes participan en estas festividades.