Ya existe un motivo más para visitar la Ciudad de México, ya que la Secretaría de Turismo del Gobierno de México (Sectur), nombró a Xochimilco, como “Barrio Mágico”, por su potencia turística.
Esta es la primera declaratoria en su tipo que se hace en la Ciudad de México, que reconoce de esta parte por su atractivo histórico y cultural.
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Xochimilco es el principal productor de flores distribuidas a nivel local, nacional e internacional y en sus suelos se cultivan alimentos para consumo de los habitantes de toda la ciudad.
Tres tradiciones que lo embellecen
1.- La primera son sus tradicionales paseos en trajinera por los canales, donde las coloridas embarcaciones, decoradas con flores y banderas, navegan por los antiguos canales mientras las familias y amigos disfrutan de la música, la comida y la compañía.
La conservación del legado milenario de las chinampas, usos y costumbres del pueblo xochimilca, fueron reconocidas como Patrimonio Cultural y Natural de la Humanidad en 1987 por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
2.- La segunda son sus rituales en la Temporada de Día de Muertos, ya que ahí se realiza la representación de la leyenda de La Llorona, un clásico que ya se ha vuelto tradición representar en Xochimilco.
Las funciones serán hasta el 19 de noviembre a las 19:00 horas en el Embarcadero de Cuemanco y se recomienda ir abrigado.
3.- La tercera son los ajolotes. Estos son criaturas fascinantes y en peligro de extinción, que se han convertido en emblemáticas del lugar. Su presencia añade un toque mágico a la biodiversidad de la región.
Los ajolotes conocidos por su capacidad regenerativa única, se consideran sagradas en la mitología mexica, en donde son la representación acuática del Dios Xólotl, hermano gemelo ni más ni menos que de Quetzalcoatl.