Lo que tenían que ser fechas llenas de paz y amor para despedir el 2022, se transformó en tragedias familiares. El cohete "cara de diablo" enlutó a varios hogares de México.
El uso de la pirotecnia en la República Mexicana es una tradición muy añeja, sin embargo, cada año causa accidentes lamentables que convierten las fiestas en tragedias.
Te podría interesar
El cohete "cara de diablo"
Varias explosiones de estos petardos son mortales y en el menor de los casos, son causa de amputaciones de miembros y quemaduras.
El pasado diciembre no fue la excepción, ya que en varias ciudades de la República los accidentes fueron fatídicos, como el niño de 12 años que murió poco antes de Año Nuevo al incendiarse su casa después de que un cohetón cayó en el techo de su casa en Tijuana, Baja California.
En Reynosa, Tamaulipas, el cohete "cara del diablo" le hizo honor a su satánico nombre y le explotó en la cara a un hombre que acabó con su vida al instante.
El sujeto se confió en el manejo del artefacto y por un descuido le explotó destrozándole el rostro. Los hechos ocurrieron a las 22:30 horas del último día de diciembre, en la calle Ignacio Ramírez, en la colonia Del Maestro.
El fallecido era una persona adulta de 40 años que jugaba con los explosivos junto a sus familiares afuera de su casa.
Al sujeto se le ocurrió introducir el potente cohete dentro de un tubo a manera de bazuca. Le prendió la mecha, pero no explotó y pensaron que se había "cebado".
El tamaulipeco se asomó al tubo para ver por qué no había explotado cuando justo en ese momento se escuchó un fuerte estallido que le destrozó la cabeza y la masa encefálica salió volando y quedó esparcida a varios metros sobre el pavimento.
Elementos de Protección Civil alertaron a la población con la venta este explosivo, ya que su potencia es hasta cuatro veces mayor que una "paloma" de gran tamaño.
Lesiones permanentes o muertes
Aficionados a la pirotecnia han subido videos para mostrarle a la población los peligros a los que se exponen al comprar un “cara del diablo”.
En el material gráfico se observa un video de la explosión donde se advierte su potencia.
Los daños menores que este explosivo puede provocar son la destrucción total de los dedos, sordera permanente, quemaduras y lesiones severas en la vista.
Otro par de accidentes con pirotecnia le cambió para siempre la vida a dos niños, en Veracruz y Mazatlán, con consecuencias terribles, lesionándolos por el resto de su existencia.
La venta del letal cohete "cara de diablo" está prohibida, pero la gente los adquirió en Navidad a través de los sitios de venta de las redes sociales.