Durante varios años, Tirso Martínez-Sánchez, el segundo testigo contra García Luna, dirigió una organización transnacional de importación, distribución y transporte de narcóticos, responsable de distribuir toneladas múltiples de cocaína en los Estados Unidos y Europa.
Su apodo de "El Futbolista" se debió a su afición a este deporte. Tuvo la suficiente solvencia económica para comprar varias franquicias de equipos de primera división y de la liga de ascenso del balompié nacional.
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Tirso Martínez, otro testigo contra García Luna
Fue dueño del Querétaro y el Irapuato, equipos que posteriormente le fueron comprados por la Federación Mexicana de Futbol después de una auditoría donde se encontraron diversas irregularidades.
Su grupo delincuencial recibía cocaína directamente de Colombia a México y la exportaba a través de California y Texas por tierra a grandes centros de distribución en las ciudades metropolitanas de los Estados Unidos.
Tenía muchos alias: “Jose Tirso,” “Jose Martinez,” “Jose Tirso Hernández Félix,” “Jose Tirso Félix,” “Manuel Ochoa-Martínez,” “El Doctor,” “El Mechancio,” “El Futbolista,” “El Centenario,” “El Tio” y “Jose Luis Martínez-Sánchez”.
Martínez utilizaba una red de grandes almacenes para guardar y distribuir cocaína en México y Estados Unidos. La organización operaba una red de empresas fachada para comprar o arrendar bodegas y para comprar “cargas de cobertura” o bienes legítimos que almacenaban y transportaban con los narcóticos para disfrazar los cargamentos de narcóticos.
Tirso movía las cargas de cocaína a través de buques oceánicos, camiones con remolque y vagones cisterna de ferrocarril. Se cree que entre 2000 y 2003, la red ferroviaria entre México y Estados Unidos importó, transportó y distribuyó aproximadamente 76 toneladas métricas de cocaína a los Estados Unidos.
El capo de bajo perfil actuaba como importador, transportista y distribuidor de grandes carteles de narcotraficantes, como el cartel de Juárez y de Sinaloa, miembros de la Federación y para los traficantes colombianos Víctor y Miguel Mejía-Munera.
"El Futbolista" fue responsable de organizar el lavado y el envío de millones de dólares de ganancias de drogas a México.
El Departamento de Estado de Estados Unidos llegó a ofrecer hasta 5 millones de dólares por su captura, hasta que finalmente, logró ser detenido en Guanajuato en 2014.
En diciembre de 2015 fue extraditado a Estados Unidos y en febrero de 2020 fue condenado a siete años de prisión luego de ser encontrado culpable de tráfico de cocaína en un juzgado del Distrito Este de Nueva York.
El narcotraficante fungió como testigo en el juicio contra Joaquín “El Chapo” Guzmán.
Tirso Martínez, "El Futbolista", será el segundo testigo contra Genaro García Luna, donde se perfila que sus declaraciones apunten a robustecer la acusación de la presunta relación del ex policía con los cárteles de Sinaloa y de los Beltrán Leyva.