El Servicio Médico Forense (Semefo) de la ciudad de Tijuana, determinó que la causa de la muerte del bebé que encontraron sin vida en la colonia Lomas de San Martín, fue a causa de un golpe en la nuca y no por mordidas de perro como inicialmente pensaban.
El cuerpo de Edwin Ángel, quien tenía un año y 9 meses de edad, ingresó a la unidad forense a las 16:29 horas del jueves 18 de agosto, y la tarde del viernes se determinó que su muerte fue por “luxación cráneo-cervical”.
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Perro no mató al bebé
El menor estaba a cargo de la bisabuela y su tío de 17 años. Cuando ella preguntó a su nieto dónde estaba, el joven le respondió que el niño jugaba en el patio.
Los primeros reportes policiacos indicaban que a simple vista al menor se le notaba una lesión en el cuello, causada aparentemente por la mordida de su perro "Duke", pero debido a los resultados de la autopsia, la Fiscalía General del Estado ya lo clasificó como homicidio doloso.
Los vecinos de la colonia comentaron que el menor era muy querido por su familia, además de que el tío del fallecido era muy serio y trabajador.
“Los conozco desde hace muchos años, aunque nunca he entrado a su casa, pero la tía del niño me lo traía para verlo porque estaba bien hermoso, bien gordito y se lo pedía para consentirlo… el muchacho es muy serio, sólo lo miraba pasar al trabajo, muy tranquilo, siempre en casa”.
Hasta el momento, el cuerpo de Edwin Ángel permanece en las instalaciones de Semefo, hasta que la Fiscalía General del Estado determine lo conducente.
Información extraoficial manejada por algunos medios señalaban que el infante también presentaba heridas producidas por un arma punzocortante, pero en al informe forense no aparece ninguna mención a eso.
Perro no será sacrificado
Por otra parte, Duke, el perro que le habían achacado la muerte del bebé, no será sacrificado, sino que está en espera de que sea trasladado a un espacio para su atención y rehabilitación, en espera de que en un futuro pueda ser adoptado.
Los peritos no encontraron rastros de sangre en el canino ni motivos que indicaran que él hubiera atacado a Edwin, por lo que quedó claro que el perro no mató al bebé.