Monterrey se ha distinguido por ser un buen anfitrión y sus visitantes siempre quedan maravillados de la gastronomía regia que la ha colocado entre las preferidas del país.
Ya sea que vivas en Monterrey, en la región o visites Monterrey, siempre encontrarás lugares para complacer al paladar y para eso te ofrecemos los platillos que no deben de faltar en tu próxima visita.
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Cabrito:
Comenzamos con este platillo insignia, su versatilidad nos permite preparar y degustar de diferentes maneras:
- Al pastor, preparado y asado al calor de la leña, por lo general de mezquite.
- En salsa, preparado como guisado.
- En su sangre, mejor conocido como fritada, un platillo que anteriormente resulta típico en las festividades como quinceaños y bodas.
- Al ataúd, horneado.
- En consomé, el “vuelve a la vida” del noreste, es elaborada con cabrito cortado en trozos y frito en manteca de cerdo.
- En “machitos”, platillo que se elabora con las vísceras envueltas en los intestinos y se cocinan al carbón.
Carne Asada:
Un platillo que siempre estará presente en la vida del regio, el asador se prende por lo menos una vez a la semana, la unión alrededor del asador no excluye a nadie, aunque se trate de algún vegano o vegetariano, la carne asada siempre tendrá algún complemento que se ajuste al que sea, desde cebollitas, nopales, papa y camote asados, hasta el guacamole, las quesadillas, los frijolitos charros, una salsa molcajeteada bien buena y unas cervezas bien muertas, la idea es que el plan de carne asada se vuelva el punto de encuentro o reencuentro con la gente que más queremos.
Carne Seca:
Otro manjar que nos regala la oportunidad de disfrutarlo de diferentes maneras:
- Como botana, al natural o con salsa y limón.
- El “atropellado”, guisado en salsa o con tomate, cebolla y chile, un poquito más seco pero muy a la mexicana.
- En caldillo, se elabora con carne seca deshebrada, cebolla, ajo, manteca de cerdo, tomate verde, chile serrano, chile ancho, consomé de res y orégano.
- “Machacado”, el famoso rey guisado con huevo y acompañado con tortillas de harina.
Frijoles con Veneno:
Tal vez no sea un plato fuerte, pero sí un complemento que a todos enamora. Su anatomía consta de frijoles refritos, que generalmente son bayos y sobre ellos se deja caer el caldo del asado de puerco con un poco de su carne.
Chicharrón de cachete:
Otro clásico de la dieta regiomontana, al menos en mi familia los miércoles solían ser de chicharrón, los sábados de carne asada y los domingos de barbacha. Este carnoso platillo puede comerse:
A “pulso”, sin más, así recién hecho. En taco, acompañado de una buena salsa y limón, si se atraviesan unas rebanadas de aguacate, pues mejor.
En salsa, verde o roja, acompañado de unas tortillas de harina o maíz.
Glorias:
De postre, después de estas comidas, unas buenas Glorias de Linares, rica natilla de leche con nuez.
Topo Chico:
Y para acompañar las comidas, qué mejor que una buena agua mineral Topo Chico, la tradicional de Monterrey.
Así que ya sabe, en su próxima visita a la ciudad, estos son los platillos que no debe dejar de probar.