En algo que estaba fuera de todos los planes, un oso interrumpe una propuesta de matrimonio en Chipinque, Nuevo León.
En una ceremonia de este tipo, la persona que organiza suele planear hasta el último detalle para que todo salga perfecto y se vuelva un lindo recuerdo para el futuro.
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El oso que interrumpe la propuesta de matrimonio
Una pareja que decidió formalizar su relación nunca pensó que un oso sería el "padrino de protagonismo" del importante momento.
Sin duda, esta pedida de mano será inolvidable y los futuros esposo ya tienen una anécdota que contar a sus hijos y nietos, sobre todo que su relato lo podrán comprobar con un video que al pasar de los años será un material histórico muy valioso para la familia.
Cuando más sensible estaba la noche, justo cuando el novio se derretía de ternura expresando sus sentimientos a su amada, el momento pasó de ser romántico a un conjunto de risas nerviosas, cuando el oso negro entró a escena sin ser invitado.
Si bien el área de Chipinque es una belleza natural de bosques y naturaleza verde, el parque ecológico de San Pedro, Nuevo León es conocido por la presencia de estos grandes mamíferos cerca de las residencias de quienes viven en el sector.
Todo iba perfecto...
Con letras brillantes y una iluminación bien calculada, la escenografía estaba perfecta para el solemne momento y para poder realizar unas tomas de video que inmortalizarían el significativo evento.
Las letras de leds formadas para que se leyera "Marry Me" adornadas con flores, más la mesa con velas para una cena romántica eran el cuadro perfecto para un ambiente romántico.
El hombre estaba nervioso sujetando la mano la novia en el momento en que el anillo de compromiso era cuidadosamente colocado en su dedo anular. Tan absortos estaban en sus ocupaciones, que nadia advirtió una sombra negra que se acercaba despreocupadamente.
Un oso, que seguramente percibió con su olfato cómo derramaban miel los novios, se atravesó por delante de la cámara.
El "colado"
Al "colado" no le importaba mucho el romanticismo, ya que su enorme humanidad bloqueó la toma del videógrafo que no podía creer lo que estaba pasando.
Algo bueno es que el enorme animal solo buscaba un bocadillo, sin pensar en atacar a alguno de los presentes o destruir la decoración.
Mientras el novio solo atinó a sonreír, su futura esposa solo esbozó una mueca entre divertida y nerviosa.
El camarógrafo tomó todo con calma y humor y se alcanza a escuchar una frase entre risas:
¡Qué buena anécdota!
Sin duda, el oso que interrumpe la propuesta de matrimonio, será un buen detalle para el futuro de la pareja y cada vez que vean el video, recordarán el divertido momento.