En estos últimos años los precios de la electricidad han estado subiendo por lo que cada vez más gente se hace la pregunta ¿Qué consume más energía en una casa? ¿Qué podemos hacer para ahorrar? Desde una casa hasta en un pequeño departamento, siempre se puede hacer algo para lograr reducir el gasto de la luz y pagar las facturas a finales de mes sin ser sorprendidos.
Existen acciones básicas que podemos tomar desde ahora para ahorrar energía en nuestros hogares, por ejemplo, apagar la luz cada vez que se sale de una habitación.
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Sin embargo, muy poca gente piensa por ejemplo, dónde colocar el refrigerador, que es, el electrodoméstico que más energía consume en toda la casa.
Aquí te contamos los puntos clave para ahorrar de energía en el hogar.
Tener buen aislamiento del hogar
Puede parecer algo obvio, sin embargo, tener ventanas que puedan cerrar correctamente o unas buenas cortinas, pueden ahorrarte bastante en la factura de energía de tu hogar.
Hay que entender que la climatización, sea aire acondicionado o un MiniSplit, puede suponer, por lo general, el mayor gasto de energía en los hogares.
Bajar las persianas y mantener cerradas las ventanas para que la casa se mantenga lo más fresca posible, puede ayudar al ahorro de energía.
Refrigerador: el que más consume energía
El refrigerador es el aparato electrónico que más energía consume, pues está más tiempo encendido. Por lo tanto, es el electrodoméstico en el que más nos tenemos que fijar si queremos ahorrar energía.
Cómo podemos ahorrar energía
Para lograr que un refrigerador tenga un funcionamiento óptimo en el que no gaste energía de más, puedes seguir las siguientes recomendaciones.
-Evita acumular escarcha o hielo
-Mantén su parte trasera bien ventilada, dejando un hueco entre el refrigerador y la pared para que el aire pueda circular y evites que el polvo se acumule.
-Mantén el refrigerador lejos de una fuente de calor, por ejemplo, el horno. Asegúrate también que no le dé la luz solar directa.
-Evita meter al refrigerador alimentos calientes que puedan subir la temperatura del interior.
-Coloca bien las cosas, separadas unas de otras para que el aire pueda fluir bien y facilite el enfriamiento.
-Por último, y aunque suene tonto, abre el refrigerador lo menos posible.