Cada vez aparece nuevas dietas o programas que te prometen bajar de peso. Algunas arriesgadas y otras hasta curiosas, tal es el caso de la Dieta de la Bella Durmiente, que consiste básicamente en dormir más para comer menos.
Como todas las dietas deben ser supervisadas por especialistas, por lo que muchos han cuestionado no tanto la efectividad de esta, si no lo peligrosa que puede llegar a ser.
Te podría interesar
Según este estilo de vida, personas que la han realizado recurren a diferentes recursos entre los cuales se encuentran los somníferos o sedantes y así, comer menos sin mayor esfuerzo.
A pesar de su gran popularidad en el último tiempo, sus reglas no son claras sino que hay mucha información, muchas veces contradictoria.
El simple hecho de perder peso sin esfuerzo e incluso descansando de más ya la convierte en una “dieta milagro”, lo que de entrada genera desconfianza.
Si bien es cierto que dormir correctamente contribuye a una mejor calidad de vida y salud, el hecho de emplear píldoras para fomentar el sueño, lo que no está libre de efecto secundarios y puede generar entre otras cosas, adicción.
Según expertos cuando el cuerpo se siente amenazado,el metabolismo se reduce considerablemente pudiendo provocar un efecto rebote a largo plazo.
La mejor forma de hacer dieta es ingerir una cantidad variada y suficiente de alimentos saludables. Ponte como objetivo ingerir más fruta y verdura, más cereales integrales, y beber agua en vez de bebidas azucaradas, como los refrescos y las bebidas deportivas.
La Dieta de la Bella Durmiente no tiene ninguna base científica y además está llena de lagunas a nivel de información, lo que la convierten en una dieta milagrosa nada recomendada por expertos.