El 24 de diciembre, la “Noche Buena” del 2016, María Noé Mares y su hijo Edgard desaparecieron luego de visitar la casa de Andrés N, llamado feminicida de Atizapán. La hermana de María dijo que desde entonces los buscan.
En aquel entonces preguntaron en toda la colonia, una persona dijo que habían estado en casa de Andrés N.
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María tenía un puesto de dulces con lo que se mantenía ella y su hijo de que en aquel entonces tenía 7 anos, ella Guardaba su puesto en la casa de Andrés porque él le prometía despensas y le ofreció un lugar para vender su mercancía.
“Lo llevé al Ministerio Público y declaró que sí la había visto pero nada más, no lo cuestionaron más, ni investigaron, no sospeché más de él porque era conocido de la colonia y parecía un hombre respetable”, dijo Matilde.
La familia de María Mares tienen la esperanza de encontrarlos con vida: “Quiero pensar que está viva, ojalá regresé o se comunique con nosotros”.
Luego de darse a conocer este caso, acudió al juzgado de Barrientos para informar lo ocurrido y donar ADN para la investigación de los restos hallados.
Martha Andrade
Otra mujer desaparecida es Martha Andrade, de 33 años de edad, a decir de conocidos también frecuentaba la casa de Andrés “N”.
Familiares acudieron con las autoridades que estaban en el domicilio haciendo las investigaciones, pero les respondieron que rindieran su declaración en los juzgados y que posteriormente se harán análisis para dar la información pertinente.
“Lo que pasa es que mi hermana tuvo contacto con el señor porque el señor daba despensas, a mi hermana en ocasiones le llegó a ofrecer empleo en las oficinas donde él entregaba las despensas”, dijo María del Carmen Andrade, hermana de Martha.
“Yo le dije a Martha que ya no lo viera porque a mi sobrina de entonces seis años le provocaba temor”, dijo al portal Milenio.
“Ya me tomaron la prueba genética, llevé a mi sobrina el día de ayer, igual le hicieron su prueba genética, lo único que nos dicen es que tenemos que esperar porque el procedimiento va a tardar, van a excavar la casa del señor y pues lo único que me piden es que espere”.
La fiscal para la Atención de Delitos Vinculados a la Violencia de Género del Estado de México, Dilcya García dijo que la identificación de las víctimas podría llevar meses ya que los restos óseos son áridos, lo que complica los exámenes.
En la casa del feminicida de Atizapán siguen realizando búsqueda de restos o pruebas contra el ahora detenido.