Para el Abogado del Condado Marco Montemayor, una sola muerte de un menor de edad por sobredosis de drogas es motivo suficiente para lanzar una estrategia donde autoridades y padres de familia trabajen unidos para prevenir más decesos.
Sólo durante el 2023 un total de 66 laredenses, entre ellos un joven de 15 años, perdieron la vida por sobredosis de drogas, en especial el fentanilo. En apenas dos meses del 2024 ya van otras 8 defunciones.
La clave es educar y prevenir el problema desde edad temprana, comenzar con los niños de tercero y cuarto de primaria y luego reforzar en la secundaria porque nos hemos dado cuenta que en la preparatoria ya es demasiado tarde
Con su equipo de ocho asistentes y seis investigadores, Montemayor planea reforzar la campaña de educación con más presentaciones en las escuelas.
“Les hablamos de los peligros de las drogas, de las consecuencias de usarlas o de cometer delitos para conseguirlas, les decimos que aunque sean menores de edad pueden recibir cargos e ir a la cárcel”, mencionó.
Montemayor destacó que su oficina no está para castigar sino para educar, prevenir y buscar la raíz de un problema de un adolescente para encontrar una solución definitiva.
“Por eso trabajamos muy de cerca con los padres de familia, hablamos con ellos, buscamos el fondo del problema cuando tenemos a un delincuente juvenil, muchas veces el problema está en las casas”, indicó el funcionario.
El Abogado del Condado lamentó que en el 2023 se hayan registrado 66 muertes por sobredosis en la comunidad, muchos de ellos adolescentes y que en este año ya van otras 8.
“Es muy lamentable y muy preocupante, no podemos quedarnos con los brazos cruzados, tenemos que actuar y la mejor forma de hacerlo es la educación y la prevención”, afirmó.
El funcionario señaló que a los padres de familia se les pide estar muy atentos de sus hijos, cuidarlos, saber quiénes son sus amigos, a dónde van e inclusive revisar sus mochilas y sus habitaciones.
“Si detectan alguna sustancia extraña o sospechan que sus hijos usan drogas deben pedir ayuda de inmediato, hay muchas agencias con servicios disponibles”, dijo.
Mencionó que uno de los grandes problemas y amenazas actuales con las adicciones son los cigarros electrónicos.
“El vaping es sumamente peligroso porque los jóvenes disfrazan esta actividad de muchas maneras, si los padres no se ponen alertas sus hijos pueden engañarlos disfrazando estos productos de muchas formas como marcadores, memorias y demás”, indicó.
Recomendó a los padres de familia que se acerquen a los consejeros escolares cuando detecten problemas de adicciones y ellos saben qué hacer y cómo iniciar la búsqueda de servicios para ayudarles.