La Policía de Laredo y el Centro de Abogacía de Infantes (CAC) solo recuerdan en los últimos años sobre tráfico de niños extranjeros hacia Estados Unidos por esta frontera, el caso de una niña veracruzana de 12 años que fue esclavizada por la laredense Sandra Luz Bearden.
Bearden, entre marzo y mayo del año 2001, la tuvo encadenada y atada de pies y manos a un poste en el patio de su casa en la subdivisión Eastwoods, fueron varios días y le daba de comer excremento de perro y cuando la hallaron la pequeña tenía cuatro días sin alimentos y agua, con la piel quemada por exposición permanente al sol, atada con una cadena, en un espacio de menos de un metro cuadrado, la víctima no se podía mover para ponerse bajo la sombra.
La mujer fue sentenciada a 99 años de prisión, a la niña la abusaba sexualmente introduciéndole en sus partes nobles, herramientas y otros objetos.
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Cuando no la tenía sometida en el patio, la encerraba en la lavandería de su casa, también amarrada con metales o mecate, fija a un sitio pequeño, y no le daba de comer o de beber.
Hasta que un vecino escuchó los gritos auxilio de la pequeña mexicana a quien Bearden había traído de su pueblo veracruzano, para ayudarle a aprender inglés, recibir educación y tener una mejor vida, alcanzar “el sueño americano”.
El salvador de la niña, subió al techo de su casa y desde la altura la vio, porque la mujer tenía una barda de bloques de concreto de siete pies de altura.
La golpeaba con cintos, palos de escoba, al menos tres veces le rocío sustancias químicas en cara y ojos, para mantenerla despierta y siguiera trabajando en las labores domésticas, le colocaba cuchillos en la garganta y le hacía toda clases de torturas.
Joe Baeza, Detective de la Policía de Laredo, con 25 años de carrera, preguntó entre los elementos más veteranos de la corporación y ninguno recuerda el caso de “Elsa Cuellar, Pastora de Iglesia, Traficante de Niños”, libro de la autoría del sociólogo y maestro universitario de San Antonio, Roger Rodríguez.
Severita Sánchez, Directora Ejecutiva de Centro de Abogacía por el Niño (CAC o Child Advocacy Center) del Condado de Webb, también como el investigador Baeza, dijo no recordar ese caso, ni nadie de los trabajadores de mayor antigüedad en el CAC que en Laredo tiene alrededor de 25 años de servir en pro o el apoyo a los infantes.
Entrevistados por separado, solo citaron el caso de Sandra Luz Bearden quien recibió casi un siglo de condena.
Doctora en Administración Recursos HumaNos por Texas A y M University, Campus College Station, Severita Sánchez no duda de que haya más casos de tráfico de humanos por esta frontera, o en esta ciudad, pero este es el más conocido.