SENTENCIADO

Asesina a su amigo y socio de un tiro en la cabeza en Laredo por ambición y drogas

El par de amigos se asociaron para transportar indocumentados, pero la ambición y adicción a las drogas de Colton Quade, lo llevó a tomar la decisión de asesinar a su amigo

Negocios turbios; asesina a su amigo
Negocios turbios; asesina a su amigoCréditos: Especial
Escrito en LAREDO TEXAS el

El anglosajón Colton Quade Branning, fue sentenciado a 40 años de cárcel, culpable de asesinar de un balazo en la cabeza a su amigo y socio en tráfico de indocumentados y de drogas, Justin Heath Allen.

Así cerró tres años de espera con una deliberación de tres horas por parte del jurado popular y luego de cuatro días de juicio, la juez Mónica Zapata Notzon, en la corte de distrito 111, dictó el prolongado castigo.

El cadáver de Allen, de 25 años de edad, fue descubierto en esta frontera al amanecer del 22 de febrero del año 2021, frente a las oficinas del DPS de Texas, al final del bulevar Clark, cuadra 45.

Y Colton Branning, entonces de 30 años, fue detenido el jueves 4 de marzo de ese año en Covington, Louisiana y extraditado a Laredo el lunes 15.

El juicio en la corte de la juez Zapata Notzon inició este lunes 8 y terminó el jueves 11, con el veredicto de culpabilidad por homicidio y el castigo.

Allen y Branning, residían en Vicksburg, Mississippi, se asociaron para venir a esta ciudad a traficar indocumentados y a la vez, adquirir algo de droga, para vender y para consumir, en el cadáver encontraron presencia de fentanilo, cocaína y marihuana.

Por su ambición y adicción a las drogas, terminaron mal los dos amigos.

La investigación arrojó suficiente evidencia para incriminar a Colton Quade en el homicidio de su amigo.

Colton Quade Branning

El arma utilizada le fue hallada a Branning, el estudio de balística que incluye el disparar deliberadamente con esta pistola para ver el “rayado” de la bala y lo percutido del cartucho o casquillo, arrojó que la bala encontrada en la cabeza de Allen y la disparada por los peritos, identifica que ambos plomos y tiros, se hicieron con la misma arma.

Pertenencias de Allen, entre ellos una gorra con la leyenda “Tecos”, le fueron halladas al hoy sentenciado.