Trabajo realmente de altura, el subir 300 pies (91.44 metros) a una torre metálica para cambiar, dar mantenimiento o reparar antenas de telefonía celular y que tu vida dependa de un cable con tres candados o anclajes, eso sí que es algo osado.
Todd Weeks, Jack Mehalph, Mike Hunt y Barry McAkiner se juegan la vida a diario para una empresa sanantoniana de mantenimiento en telecomunicaciones, ellos suben lo que vendría siendo una cuadra de longitud, pero de altura.
Te podría interesar
Este martes, a 150 pies de altura (45.72 metros) Mike y Barry realizaban trabajo para una empresa líder nacional en telefonía que contrató a su firma de mantenimiento, Todd dijo que por años nunca han tenido el menor incidente de peligro.
Cada uno gana 110 mil a 120 mil dólares anuales, en promedio son 28 dólares por hora y todos los días tienen trabajo, una gigantesca antena como la que está en el estacionamiento de The Outlet Shoppes of Laredo (antes River Drive Mall y El Portal), les significa no menos de una semana de trabajo.
Y cada uno trabaja entre 8 y 10 horas diarias, es un equipo de 4 personas, todos se turnan, un par sube a trabajar, el otro queda en tierra, para proveer, material, equipo, herramienta, alimentos y bebidas.
Estaban muy ocupados, por lo que muchas preguntas se quedaron en la mente ¿Cómo hacen sus necesidades fisiológicas si tienen una urgencia o malestar repentino? ¿Han sido atacados por aves? ¿Cómo perdieron el miedo a las alturas? ¿Cuál ha sido su susto mayor? En fin, hay tantas interrogantes que para alguien que realiza un trabajo tan singular, estando tan expuestos. En otra ocasión será.