Luego de tres semanas de juicio que empezó el lunes 26 de junio y de deliberar hasta los primeros minutos de este martes 18, el veredicto fue de dos cadenas perpetuas para el Supervisor de la Patrulla Fronteriza, Ronald Anthony Burgos Avilés, por el asesinato de Marizela Hernández y del hijo de ambos, Dominik Alexander, de 20 meses de nacido.
El jurado popular deliberó todo este lunes hasta entrado el martes, para dictar la sentencia en la corte de distrito número 49, de que deberá pasar sus últimos días encerrado sin ningún tipo de preliberación, nunca más pisar la calle.
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El agente federal se salvó del castigo más grave que hay en Texas, o sea, la pena de muerte, inducida mediante inyección letal.
Isidro Alanís, Fiscal de Distrito del Condado de Webb y su asistente Marisela Jacaman, llevaban la consigna de buscar que el hombre muera en prisión, ya sea mediante tal tipo de ejecución con una solución salina en su torrente sanguíneo o quedar encerrado de por vida, sin ningún tipo de preliberación, nunca más pisar la calle.
Su destino fue decidido por 12 ciudadanos investidos en jurado popular, quienes desde la primera quincena de junio, fueron seleccionados entre más de 200 residentes locales.
Ronald Burgos supone que acuchilló 27 veces a Grizelda Hernández y en 2 ocasiones al nenito, fue el 8 de abril del año 2018, en la orilla del río Grande, donde el agente federal tenía a su cargo la supervisión de la vigilancia y patrullaje.
Él fue quien reportó el hallazgo a la Policía de Laredo, fue cerca del crucero de Bristol y Allen, colonia Dellwood Park, en el área del Camino A Las Minas.
Los cuerpos fueron descubiertos la mañana del lunes 9 de abril del año 2018, la mujer y el menor vivían a unas cuantas cuadras de tal intersección.
Así cierra el caso en la corte de distrito número 49, a cargo del juez Joe López.
A Burgos le encontraron el celular de Marizela Hernández, en el mismo había textos entre ambos donde discuten sobre la relación de pareja -él es casado- y del reconocimiento paternal y manutención económica hacia el pequeñín.
Hubo examen de ADN donde se demostró la paternidad biológica del agente federal sobre la criatura.