Para el diputado estatal Richard Peña Raymond, el muro fronterizo del gobernador Greg Abbott es solo un tema político que quiere utilizar para asegurar su reelección, pero no es algo realista ni factible porque sólo se puede construir en terrenos propiedad del Estado.
“El estado de Texas tiene muy pocas propiedades en la zona del río grande, por eso no es factible hacer una gran extensión, todo un es show político para su campaña de reelección ya que tiene contrincantes en su propio partido”, afirmó Peña Raymond.
Te podría interesar
En la última semana de diciembre, Abbott visitó el Condado de Starr para anunciar la construcción de un tramo de muro fronterizo que según él servirá para detener y disuadir la entrada ilegal a lo largo de la frontera del sur de Texas y es financiado tanto por los contribuyentes como de forma privada.
La estructura de siete millas en la ciudad de Río Grande es una parte de una barrera que el estado planea construir a lo largo de toda la frontera entre Texas y México.
En la conferencia, el gobernador no especificó un alcance o presupuesto para todo el proyecto de la barrera.
“Les voy a decir que el rango proyectado es que vamos a gastar lo que sea necesario para construir tanto muro como sea posible”, respondió Abbott.
El mandatario aprobó un pago inicial de 250 millones de dólares para comenzar la construcción a principios del verano.
Luego, la legislatura de Texas aprobó 1.8 mil millones para seguridad fronteriza, incluido el financiamiento para la construcción del muro.
Además, el proyecto ha recibido más de 54 millones de dólares donantes privados, de los cuales el 98% provino de una sola persona, y se continúa recibiendo donaciones.
La cancelación de la iniciativa de la administración anterior por decisión del presidente Joe Biden, llevó a Abbott a implementar su propia versión del muro a nivel estatal.
La declaración del Departamento de Seguridad Nacional sobre su decisión de cancelar la construcción del muro fronterizo dice que hay estrategias de mitigación de ingresos ilegales más efectivas, como la modernización de los puertos de entrada.
Activistas ambientales dicen que la estructura bordea regulaciones y críticos del muro fronterizo señalan que es ineficaz.
“Un muro no es la solución para frenar la entrada de migrantes y Abbott lo sabe pero todo esto es un montaje político para darles a su base de votantes lo que ellos quieren mientras se reelija”, afirmó el diputado Richard Peña Raymond.