Dos 'pateros' adolescentes mexicanos fueron capturados y acusados de tráfico humano en Texas, situación que reavivó la controversia sobre la seguridad en la frontera sur de Estados Unidos y el uso de adolescentes por redes criminales.
Con apenas 15 y 16 años, los implicados fueron interceptados por agentes federales en la región de Mission, Texas, tras ingresar de forma ilícita con cinco personas a través del río Bravo, quienes pagaron sumas superiores a los seis mil dólares por el cruce.
Detienen a 'pateros' adolescentes
El caso expone la creciente participación de jóvenes reclutados por estructuras delictivas para ejecutar tareas de alto riesgo a cambio de compensaciones monetarias.
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Los migrantes transportados portaban brazaletes utilizados por organizaciones criminales para controlar el flujo humano y confirmar los pagos realizados por el traslado.
Uno de los detenidos es Ahmed Fekry Amin Gomaa Mahmoud, originario de Egipto y buscado por las autoridades de su nación, lo que añadió una dimensión internacional al operativo.
La presencia de perfiles con antecedentes internacionales entre los cruzadores ha generado nuevas alertas sobre los protocolos de vigilancia migratoria.
Este suceso se enmarca en un clima político hostil, donde figuras como Donald Trump han reactivado una retórica centrada en el control migratorio.
Su influencia ha derivado en operativos masivos en urbes con alta densidad migrante, como Los Ángeles, además del respaldo judicial a políticas restrictivas como la eliminación parcial del derecho de ciudadanía por nacimiento.
A medida que aumentan las redadas y se endurecen los filtros migratorios, casos como el de estos 'pateros' adolescentes mexicanos implicados en tráfico de migrantes exponen una crisis migrante que se profundiza.