Una tragedia estremeció a Tennessee luego de que un abuelo y su nieta de 3 meses murieran brutalmente atacados por siete pitbulls dentro de su hogar.
La policía de Tennessee confirmó que el adulto mayor murió intentando proteger a su nieta de 3 meses del ataque de la jauría de canes; ambos fueron hallados sin vida y la escena ha sido calificada como una de las más violentas registradas en la zona.
Ataque mortal de siete pitbulls
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El ataque ocurrió durante la tarde, cuando la madre de la menor presenció el inicio de la agresión sin poder intervenir debido a la violencia repentina con la que los canes actuaron.
De acuerdo con las primeras investigaciones, el ataque comenzó de manera inesperada dentro de la propiedad. El abuelo habría reaccionado de inmediato, colocándose entre los perros y la bebé en un intento desesperado por salvarla.
Cuando los oficiales llegaron alrededor de las 3:00 p.m, encontraron a los animales aún atacando el cuerpo de la menor, por lo que se vieron obligados a abatir a los siete pitbulls para poder ingresar y asegurar la zona.
A pesar de los esfuerzos del hombre por proteger a su nieta, ambos murieron debido a la gravedad de sus heridas.
Los pitbulls eran mascotas de la familia
Autoridades confirmaron que los siete perros vivían en la casa junto con la familia. Aunque no existen reportes previos de agresividad, la cantidad de animales en un espacio reducido y la potencia de la raza habrían generado una situación de alto riesgo.
La madre de la bebé fue atendida por shock traumático tras presenciar la tragedia que le quitó la vida a su padre y a su hija.
El caso reabre el debate sobre razas potencialmente peligrosas:
- La regulación de la tenencia de perros considerados peligrosos
- La convivencia de grandes grupos de animales dentro de un mismo hogar
- Las medidas de seguridad necesarias cuando hay niños pequeños en el entorno
Vecinos de la zona han expresado su preocupación debido a que la familia convivía con una jauría numerosa sin restricciones visibles, mientras expertos en conducta animal han señalado que mantener varios perros de alta fuerza de mordida puede aumentar el riesgo de ataques coordinados.