Un ataque brutal ocurrido en la alcaldía Tláhuac, Ciudad de México, dejó a Ana Karen, una mujer trabajadora y madre, con lesiones graves, pérdida de movilidad y sin empleo, luego de que tres perros pitbull, propiedad de sus vecinos, la atacaran mientras intentaba proteger a su hijo.
El caso se dio a conocer a través del periodista Carlos Jiménez, en el programa C4 en Alerta de Canal 6, donde se exhibió la gravedad de las heridas que sufrió la víctima, especialmente en un brazo y una pierna.
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Dos minutos de terror: así ocurrió el ataque
El ataque ocurrió en la calle Traviata, colonia Miguel Hidalgo, cuando Ana Karen regresaba a su casa con su hijo menor. Los perros, que vivían en condiciones insalubres, sin supervisión y sin medidas de seguridad, estaban sueltos cuando la vieron.
En un intento de proteger a su hijo, la mujer se colocó frente a los animales. Los pitbulls, alterados, la derribaron y comenzaron a morderla de forma agresiva.
Uno de los canes se aferró a su brazo, arrastrándola hasta la entrada de la vivienda de sus dueños. Su sobrina y una adulta mayor intentaron detener la agresión lanzando agua y rompiendo objetos para ahuyentarlos.
Lesiones de gravedad y secuelas permanentes
Tras el ataque, Ana Karen fue trasladada de emergencia al hospital, donde tuvo que someterse a múltiples cirugías debido a las mordeduras profundas que recibió en el brazo, la pierna y otras partes del cuerpo.
Actualmente, su condición es crítica:
- Se encuentra en silla de ruedas.
- Tiene movilidad limitada en un brazo y una pierna.
- No puede mover la mano ni los dedos.
- Los médicos advierten que podría tener secuelas permanentes.
Además, fue dada de alta antes de completar su recuperación debido a los altos costos médicos, los cuales no han sido cubiertos por los propietarios de los perros.
Pese a la gravedad del ataque y a que los animales estaban sin control, los dueños rechazaron hacerse responsables de los gastos médicos. Únicamente accedieron a que los perros fueran trasladados a una perrera.
Ana Karen también denunció que la Fiscalía número 2 de Tláhuac ha tratado el caso con indiferencia, minimizando la agresión pese a que estuvo a punto de perder la vida.
Exige justicia
La víctima pide que su caso no quede impune y que los dueños de los animales enfrenten las consecuencias legales correspondientes. También solicita apoyo para cubrir los tratamientos médicos que necesita para recuperar, al menos parcialmente, su movilidad.