Los sobornos del Joaquín el 'Chapo' Guzmán vuelven al centro del escándalo internacional luego de que el presidente de Estados Unidos DOnald Trump, indultó al expresidente hondureño Juan Orlando Hernández de la condena de 45 años que purgaba en Estados Unidos por su complicidad con estructuras del narcotráfico durante su carrera política.
La evidencia, presentada en expedientes oficiales, sostiene que el exgobernante habría aprovechado el respaldo de jefes criminales para consolidar su ascenso y asegurar protección institucional a redes ilícitas que operaban en varios países.
Trump perdona a Juan Orlando Hernández
Según los reportes, el entonces aspirante presidencial habría establecido acuerdos directos con Joaquín Guzmán Loera y otros operadores del crimen organizado con el fin de obtener recursos económicos que impulsaran su proyecto electoral.
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Dichas aportaciones ilícitas, estimadas en alrededor de un millón de dólares, habrían sido entregadas durante su recorrido proselitista en 2013, cuando competía por la jefatura del Ejecutivo hondureño.
La información también señala que miembros de su círculo cercano se encargaron de recoger el dinero en una reunión privada con enviados del narcotraficante mexicano.
A cambio, Hernández habría garantizado resguardar rutas de transporte, permitir el flujo de cargamentos y reducir la presión de las fuerzas de seguridad contra las organizaciones relacionadas con el tráfico de drogas.
Autoridades estadounidenses añadieron que estos pagos no solo sirvieron para la campaña, sino que fueron utilizados posteriormente para consolidar su influencia en puestos de poder, incluyendo su reelección presidencial.
De acuerdo con las investigaciones, la red de protección institucional habría alcanzado a distintas áreas del gobierno, desde estructuras civiles hasta mandos militares.
La acusación formal contra Hernández incluía tres cargos relacionados con conspiración para movilizar cocaína hacia territorio estadounidense y el uso de armamento durante estas operaciones.
Tras su captura y posterior extradición, el exmandatario insistió en su inocencia, aunque durante el proceso judicial se documentaron casi dos décadas de presuntos vínculos con carteles internacionales.
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Años armando el caos
Los fiscales de Estados Unidos pasaron años armando el caso contra Hernández, valiéndose del testimonio de numerosos traficantes de drogas, en cuadernos con información contable y en otras pruebas que presentaron durante el juicio en 2024.
La figura del Chapo y los sobornos al expresidente se convirtió nuevamente en un elemento esencial para entender la dimensión del entramado criminal que operó entre Honduras, México y Estados Unidos.
