Con la administración de Donald Trump reforzando las medidas de seguridad en la frontera y endureciendo las leyes migratorias, muchas personas temen un aumento de las detenciones y deportaciones masivas.
Ante esta situación, diversas organizaciones de derechos humanos y abogados están brindando orientación a los migrantes sobre cómo protegerse si un agente del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) se presenta en su hogar.
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Daniel Gutiérrez Ayala, administrador de casos en Soberalski Immigration Law, explicó en una entrevista con Telemundo que todas las personas, independientemente de su estatus migratorio, tienen derechos.
Su recomendación principal es que, si agentes del ICE llegan a su puerta, verifiquen que cuenten con una orden de arresto firmada por un juez, la cual debe contener información correcta, como el nombre y la dirección de la persona a la que buscan. Si no tienen una orden válida, tienen derecho a negarse a abrir la puerta.
Si los agentes presentan una orden válida, los migrantes tienen derecho a permanecer en silencio y no responder preguntas relacionadas con su estatus migratorio, ya que cualquier declaración podría ser utilizada en su contra.
Si son arrestados, deben solicitar hablar con un abogado. Además, el experto sugiere que los migrantes mantengan sus documentos importantes en un lugar accesible y establezcan un plan de comunicación con sus familiares.
Por otro lado, si un migrante considera que sus derechos están siendo violados por agentes del ICE, la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU) recomienda tomar varias acciones.
Entre ellas, anotar las placas y números de patrullas de los agentes, obtener la información de contacto de testigos, buscar atención médica si hay lesiones y documentar las heridas con fotografías.
Además, se aconseja presentar una queja por escrito ante la División de Asuntos Internos del ICE, lo cual puede hacerse de manera anónima, y buscar asesoría legal a través de organizaciones defensoras de los derechos humanos.
Es fundamental que los migrantes estén informados sobre sus derechos y cómo actuar en caso de ser detenidos, especialmente en un contexto de incertidumbre y mayor vigilancia migratoria bajo la administración actual.