Las políticas migratorias implementadas por el presidente Donald Trump al inicio de su mandato generaron gran preocupación entre los residentes indocumentados en Estados Unidos, provocando un clima de miedo y desconfianza, especialmente entre los trabajadores del campo.
Desde redadas en lugares 'sensibles' como escuelas, hospitales e iglesias hasta la posibilidad de deportaciones masivas, las nuevas propuestas de la administración Trump han afectado gravemente al sector agrícola, que depende en gran medida de la mano de obra migrante.
Videos compartidos en redes sociales muestran cómo algunos trabajadores reportan una grave escasez de personal, ya que muchos temen ser deportados mientras realizan sus labores.
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En uno de los testimonios, un joven hispano explica que su patrón está buscando desesperadamente nuevos empleados debido a la falta de trabajadores en el campo.
El apoyo de empresarios a los trabajadores migrantes
Por otro lado, algunos empresarios, como Shay Myers, propietario de Shay Farm Kid, han alzado la voz en defensa de los trabajadores migrantes.
Myers, quien utiliza la Visa H-2A para contratar a trabajadores extranjeros, expresó públicamente en sus redes sociales que su empresa depende de la mano de obra migrante, especialmente de los mexicanos, para mantener sus operaciones agrícolas.
A través de un video en TikTok, explicó que muchos ciudadanos estadounidenses se niegan a trabajar en el campo, lo que obliga a su empresa a depender de los migrantes para realizar tareas esenciales.
'Myers comentó que los trabajadores migrantes son fundamentales para la industria agrícola, y destacó la importancia de su contribución para garantizar la producción de alimentos en Estados Unidos. Si no fuera por ellos, estaríamos en problemas', añadió, subrayando que los migrantes son indispensables para la industria agrícola y para abastecer de alimentos a miles de hogares en el país.
Este contraste de posturas refleja la tensión generada por las políticas migratorias del gobierno de Trump, que han afectado no solo a los trabajadores indocumentados, sino también a los empresarios que dependen de ellos para mantener su productividad y proveer los alimentos necesarios para la población estadounidense.