El esperado debate entre la vicepresidenta Kamala Harris y el expresidente Donald Trump inició puntualmente a las 8:00 p.m., con un gesto de cordialidad inesperada: ambos se estrecharon la mano al comenzar el evento, organizado por la cadena ABC.
Aunque este acto de cortesía marcó el inicio, las tensiones no tardaron en surgir cuando cada uno expuso su visión sobre el futuro de Estados Unidos.
El debate de Trump y Kamala Harris
Harris comenzó destacando su compromiso con las familias trabajadoras y la economía. "Creo en los sueños y la ambición del pueblo estadounidense", afirmó la vicepresidenta, subrayando su plan económico.
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Además, acusó a Trump de haber dejado un "desastre" tras su mandato, que la administración Biden ha tenido que corregir. Trump respondió a estas acusaciones vinculando a Harris con el marxismo, mencionando a su padre, profesor de Stanford, como supuesto respaldo de esta ideología.
El debate se tornó aún más duro cuando Trump defendió su postura sobre el aborto, ratificando su apoyo a una prohibición a las seis semanas, medida que será votada en Florida.
Harris criticó fuertemente esta posición, calificándola de inmoral por no permitir excepciones en casos de violación o incesto, afirmando que "ni Trump ni el gobierno deberían decirle a una mujer qué hacer con su cuerpo".
Dos visiones
En cuestiones de política exterior, Harris condenó la relación de Trump con dictadores como Kim Jong-un y Vladimir Putin, mientras que Trump insistió en que podría resolver el conflicto entre Rusia y Ucrania rápidamente.
En cuanto al cambio climático, Harris apostó por una mayor inversión en energías limpias, mientras que Trump defendió su decisión de imponer aranceles a automóviles chinos.
Al concluir, Harris se despidió destacando que existen dos visiones para el país: una mirando hacia el futuro, la otra, hacia el pasado. Trump, por su parte, criticó a Harris por no haber implementado sus propuestas y aseguró que Estados Unidos se encuentra en declive bajo la administración actual.