En un incidente alarmante, un perro ha sido envenenado tras la mordedura de una araña violinista, con pronóstico reservado según informan los veterinarios.
Las picaduras de arañas rara vez causan problemas graves en los perros y es poco común que estos animales sean mordidos. Sin embargo, la gravedad de la situación depende del tipo de veneno que la araña inyecta.
Piquete de araña violinista a un perro
La araña violinista es conocida por causar infecciones en la piel y, en casos más graves, enfermedades sistémicas. Este arácnido, de color marrón y con un tamaño que varía entre 6 y 20 mm, es fácilmente reconocible por la forma de violín que presenta en su cuerpo.
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Los primeros síntomas observados en el perro fueron dolor local y escozor, seguidos de picazón intensa. La mordedura puede ser identificada por una lesión blanca con una costra central oscura sobre un fondo rojo desigual.
En las semanas siguientes, la costra puede desprenderse, dejando una úlcera de curación lenta. Además, se observaron otros síntomas como orina sanguinolenta, fiebre, escalofríos, erupción cutánea, debilidad, náuseas y dolor en las articulaciones.
La causa del envenenamiento es la picadura de la araña violinista. Estas situaciones suelen ocurrir cuando el perro descansa cerca de una telaraña, se sienta sobre ella o excava entre hojas secas donde podría encontrarse el arácnido.
El diagnóstico inicial del veterinario incluye una consulta sobre la posibilidad de una picadura de araña y una exploración física del animal en busca de signos de mordedura. Para confirmar el diagnóstico y evaluar la gravedad de la situación, se realizaron analíticas de sangre en busca de anemia y otros indicios de enfermedad sistémica.
Tratamiento
El tratamiento temprano es fundamental para mejorar el pronóstico. Inicialmente, se recomienda aplicar hielo para reducir el enrojecimiento y la hinchazón, previniendo así una amplia zona de necrosis en la piel.
Si la evolución no es favorable o se sospecha de una posible enfermedad sistémica, el veterinario puede recetar corticoesteroides y antibióticos para controlar la inflamación y prevenir infecciones.
La herida se cubre normalmente con una venda y se requiere un seguimiento cercano para monitorear la evolución del perro. La pronta atención veterinaria y los cuidados adecuados son esenciales para manejar los efectos de la picadura y asegurar la recuperación del animal.