En el caso de encontrarse con un panal de abejas durante una caminata por el bosque o en un entorno urbano, y desafortunadamente provocar un ataque, surge la pregunta: ¿cuántos piquetes podría soportar una persona sin consecuencias graves?
Las abejas, a diferencia de las avispas, son generalmente dóciles y no atacan sin provocación. Sin embargo, al acercarse demasiado a su nido, las abejas liberan una feromona de alarma que incita a otras abejas a unirse en un ataque coordinado.
Los piquetes de abeja
Una picadura aislada de abeja no representa un peligro significativo para la mayoría de las personas, excepto para aquellas con alergia al veneno. Sin embargo, un ataque masivo por un enjambre puede resultar mortal.
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El doctor Lluís Marquès Amat, especialista en alergología y picaduras de insectos, afirma:
En individuos con un buen estado general y sin alergia al veneno de abeja, se ha demostrado que se pueden soportar hasta 25 picaduras de manera bastante segura
Esta información proporciona una referencia importante para entender el umbral de tolerancia en personas no alérgicas.
Para los alérgicos, la situación es más grave. El doctor Marquès, miembro de Top Doctors, señala: "Una sola picadura puede desencadenar un cuadro severo con síntomas como picor, ronchas, dificultad para respirar, pérdida de conocimiento, vómitos y diarrea, conocido como anafilaxia". Advierte que "en algunos casos, la reacción anafiláctica puede volverse progresivamente más severa y peligrosa".
Ante una picadura, es esencial lavar la herida con agua y jabón. Si es una picadura de abeja, se debe retirar el aguijón lo antes posible, preferiblemente con la uña de abajo hacia arriba, y aplicar compresas frías o hielo para reducir la inflamación.
El doctor Marqués recomienda no rascarse para evitar infecciones y usar una solución desinfectante. En casos graves, el tratamiento inmediato con adrenalina intramuscular es crucial, utilizando sistemas de autoinyección disponibles para estos casos.
Este conocimiento es fundamental para manejar situaciones de picaduras y prevenir complicaciones serias, especialmente en personas alérgicas, quienes deben estar preparadas para una reacción anafiláctica potencialmente mortal.