Decenas de médicos y enfermeras estadounidenses que trabajaron como voluntarios en Gaza han enviado una carta al presidente Joe Biden exigiendo el retiro del apoyo diplomático a Israel y la implementación de un embargo de armas.
En su misiva, los voluntarios alegan haber presenciado graves violaciones del derecho internacional humanitario y el uso indebido de armas suministradas por Estados Unidos.
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La carta, que consta de ocho páginas y lleva las firmas de 45 voluntarios que trabajaron en hospitales de Gaza en los últimos meses, sostiene que el número de muertos por los ataques israelíes podría superar los 92 mil, lo que equivale a aproximadamente el 4,2% de la población de Gaza.
Los voluntarios que trabajaron en Gaza han señalado el 'enorme costo humano' de los ataques israelíes, destacando las escenas de 'crueldad insoportable' que presenciaron, especialmente contra mujeres y niños.
En su carta dirigida al presidente Joe Biden, los firmantes, que incluyen a 45 profesionales de la salud, relataron haber atendido a niños preadolescentes que recibieron disparos en la cabeza, enfatizando el sufrimiento específico infligido a los menores.
Aunque los firmantes condenan los ataques perpetrados el 7 de octubre por grupos armados palestinos en Israel, argumentan que la 'catástrofe' en Gaza justifica que Estados Unidos retire su apoyo material a Israel.
Insisten en que la solución al conflicto debe comenzar con un alto el fuego inmediato y la apertura de negociaciones entre Israel y los palestinos para lograr una resolución duradera.
La carta también destaca que Israel ha 'devastado deliberadamente el sistema de salud de Gaza'.
El cirujano ortopédico Mark Perlmutter compartió testimonios personales, incluyendo su experiencia de tener en sus manos el cerebro de un bebé, lo que subraya la gravedad de la situación humanitaria en Gaza.
Dirigiéndose directamente a Biden, los profesionales sanitarios escribieron en la carta
Desearíamos que pudieran ver las pesadillas que nos atormentan a tantos de nosotros desde que regresamos, sueños de niños mutilados por nuestras armas y sus madres desconsoladas que nos ruegan que los salvemos
La violencia y los conflictos armados en la región han afectado profundamente a la población civil, con los niños siendo los más vulnerables y los más perjudicados por la situación.