El vodka, conocido mundialmente como una bebida alcohólica popular, ha encontrado un nuevo propósito en el ámbito doméstico: cada día más personas rocían su ropa con vodka y los resultados son maravillosos
En lugar de preocuparnos por las consecuencias de consumirlo en exceso, podemos aprovechar sus propiedades desinfectantes para diversas tareas del hogar.
Rocíar la ropa con vodka
Gracias a su alto contenido de alcohol, el vodka se posiciona como un excelente desinfectante. Este licor, derivado de la fermentación de la patata, comparte propiedades con otros productos caseros como el vinagre y el laurel, que también son utilizados en la limpieza del hogar.
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Entre sus múltiples usos, uno de los más prácticos es su capacidad para limpiar cristales. Al rociar vodka en las ventanas o aplicar con un paño humedecido, las manchas desaparecen y las superficies quedan impecables.
El vodka no solo es útil para los cristales, sino que también deja las joyas relucientes. Las piezas usadas y sucias recuperan su brillo original tras ser limpiadas con este licor.
Además, es eficaz para eliminar los residuos de adhesivos que quedan tras retirar calcomanías, lo que facilita la limpieza de superficies sin dejar marcas.
La aplicación más sorprendente del vodka es su capacidad para eliminar olores desagradables de la ropa y los zapatos. Al rociar una pequeña cantidad sobre las prendas o el calzado y dejarlas secar, los olores desaparecen. Este método también es efectivo para mantener las toallas con un aroma fresco y limpio.
El uso del vodka en la limpieza del hogar demuestra que este licor puede ser más útil de lo que pensamos. En lugar de consumir la botella entera, se puede emplear en diversas tareas de mantenimiento doméstico, convirtiéndose en un aliado inesperado pero eficaz.
Así que, la próxima vez que encuentres una botella de vodka en casa, considera utilizarla para mejorar la limpieza de tu hogar... y una copita se admite, ¿por qué no?.