Un equipo de paleontólogos ha desenterrado una enorme criatura similar a una salamandra que habitó los pantanos hace unos 280 millones de años, mucho antes de que los dinosaurios aparecieran. Esta criatura ha sido nombrada Gaiasia jennyae, en honor a la formación Gai-As en Namibia y a la paleontóloga Jennifer Clack.
Similitudes con una salamandra
"Gaiasia jennyae era considerablemente más grande que una persona y probablemente vivía en el fondo de pantanos y lagos", explicó Jason Pardo, becario postdoctoral en el Museo Field de Chicago, Estados Unidos, y coautor del estudio publicado en la revista Nature.
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"Tiene una cabeza grande y plana, con forma de asiento de inodoro, que le permite abrir la boca y succionar a sus presas. Además, tiene colmillos enormes; toda la parte frontal de su boca está llena de dientes gigantes".
El cráneo de Gaiasia jennyae medía más de sesenta centímetros de largo, coronado por un conjunto de impresionantes colmillos entrelazados, lo que lo convertía en un depredador de emboscada excepcional.
Este espectacular depredador de cabeza peculiar vivió hace unos 280 millones de años, durante el Pérmico temprano, 40 millones de años antes de la aparición de los dinosaurios en la Tierra. "Cuando encontramos este enorme espécimen tirado en el afloramiento como una concreción gigante, fue realmente impactante", comentó Claudia Marsicano, paleontóloga de vertebrados de la Universidad de Buenos Aires en Argentina.
El hallazgo de los fósiles
La criatura fósil fue descubierta por primera vez en 2015 en Namibia. Los investigadores encontraron un total de cuatro especímenes incompletos, estimando que, con un promedio de 2.5 metros de largo, es el más grande de su tipo jamás encontrado.
Entre los restos descubiertos se encuentran fragmentos de cráneo y una columna vertebral casi completa. Gracias al buen estado de los fósiles hallados en la Formación Gai-As en Namibia, los científicos pudieron obtener una visión bastante clara de su apariencia y sus características destacadas. Este fósil es uno de los primeros tetrápodos, un vertebrado terrestre de cuatro extremidades.
A pesar de su apariencia, esta feroz criatura no era un verdadero anfibio. Pertenecía a un grupo arcaico de vertebrados de cuatro patas, o tetrápodos, que eventualmente dieron origen a los anfibios, así como a los reptiles, aves y mamíferos.
Conexión en el registro fósil
Debido a este hallazgo, los investigadores creen que la nueva especie podría ayudar a conectar algunos puntos en el registro fósil, sugiriendo que los primeros tetrápodos, como este, podrían haber tenido una distribución más amplia de lo que se pensaba anteriormente.
A pesar de su imponente estructura y aspecto amenazador, es probable que esta criatura se moviera relativamente despacio, quizás de manera similar a un cocodrilo. De no ser sorprendidas en una emboscada, sus presas probablemente podrían escapar si eran lo suficientemente rápidas.