INCREÍBLE

¡Impactante!, hombre estornuda con tanta fuerza que expulsa sus 'tripas'

Estornudar puede ser doloroso, especialmente si se tiene una condición médica que afecta el área abdominal o torácica

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Estornudar es un reflejo crucial para el cuerpo, diseñado para proteger nuestro sistema respiratorio al expulsar irritantes de la cavidad nasal. Aunque la intensidad y el volumen de los estornudos varían significativamente entre personas, el proceso es complejo e involucra diversas partes del cuerpo, desde el sistema nervioso hasta los músculos.

Cuando el cerebro detecta irritantes como el polen o el polvo en el revestimiento de las fosas nasales, envía señales a varios grupos musculares, incluidos los del pecho, diafragma, garganta y cara, que se coordinan para expulsar el aire de manera contundente y repentina a través de la nariz y la boca.

Sin embargo, todos conocemos a personas que estornudan de manera muy ruidosa y otras que apenas emiten un sonido.

¿Por qué hay gente que estornuda tan fuerte?

El volumen de un estornudo depende de la estructura de nuestro sistema respiratorio. La capacidad pulmonar, por ejemplo, influye en la cantidad de aire que se expulsa durante un estornudo; las personas con mayor capacidad pulmonar pueden generar estornudos más fuertes.

Además, la forma y flexibilidad de las cuerdas vocales y otros tejidos blandos en la parte posterior de la garganta también determinan si un estornudo es silencioso o ruidoso.

La fuerza y coordinación de los músculos involucrados en el estornudo, como los del pecho y el diafragma, juegan un papel crucial en su volumen. Las personas con contracciones musculares más fuertes pueden producir estornudos más potentes debido a una mayor fuerza de expulsión del aire.

Además, algunas personas pueden amplificar consciente o inconscientemente sus estornudos, haciendo que no pasen desapercibidos.

Durante el proceso de estornudo, el "centro del estornudo" en el cerebro coordina el cierre de los ojos, la garganta y la boca, mientras los músculos del pecho se contraen, comprimiendo los pulmones y expulsando el aire del sistema respiratorio.

Un incidente alarmante

El relato anterior coincide con el incidente alarmante que involucró a un hombre de 63 años de Florida, Estados Unidos. Durante el desayuno, el hombre sufrió un estornudo tan potente que provocó la salida de parte de sus intestinos a través de una pequeña herida quirúrgica en su abdomen, aún sin cicatrizar.

La escena, digna de una película de terror, lo dejó con asas de intestino visible sobre la mesa del restaurante.

Según los investigadores, el hombre notó una sensación dolorosa y húmeda inmediatamente después del estornudo seguido de tos. Al mirar hacia abajo, descubrió sus intestinos protruyendo del sitio quirúrgico reciente. Incierto sobre cómo proceder, cubrió los intestinos expuestos con su camisa.

Originalmente planeaba conducir hasta el hospital, pero su esposa, preocupada por el posible daño adicional, llamó a una ambulancia para asegurar su pronta atención médica.

Una recuperación milagrosa

El paciente, recientemente operado y con las grapas recién retiradas de su herida abdominal esa misma mañana, protagonizó un incidente dramático descrito en un estudio publicado por la revista American Journal of Medical Case Reports. Tras un estornudo repentino, sus intestinos se evisceraron a través de la herida quirúrgica.

Rápidamente, los paramédicos intervinieron cubriendo los intestinos expuestos y administrando analgésicos antes de trasladarlo de urgencia al hospital.

En una cirugía de emergencia, tres cirujanos urológicos lograron reintegrar cuidadosamente los intestinos en la cavidad abdominal. Tras inspeccionar todo el intestino delgado y reparar la línea de sutura, que se había abierto en el centro, el paciente fue cerrado con diversas suturas.

Seis días después, en una sorprendente recuperación, el paciente fue dado de alta en "buenas condiciones", regresando a su hogar con un pronóstico favorable según los médicos tratantes.

Estornudar con precaución

Estornudar, aunque es un reflejo vital para limpiar irritantes de las vías respiratorias, puede conllevar riesgos. Además del caso extremo de evisceración intestinal, se han reportado previamente casos de hernias pulmonares, desgarros pulmonares e incluso daños cerebrales asociados a estornudos intensos.

Para mitigar estos riesgos, los expertos aconsejan cerrar la boca antes de estornudar para reducir la resonancia y, por ende, la fuerza del estornudo. Esta simple medida puede ayudar a disminuir el impacto y prevenir posibles lesiones derivadas de estornudos demasiado enérgicos.