La noche de este miércoles 26 de junio, Texas ejecutó a Ramiro Gonzales, quien confesó secuestro, abuso sexual y asesinato de una joven en un crimen que ocurrió en el 2001, hace 23 años. Fueron varios intentos de los abogados por evitar que llegara al corredor de la muerte.
El estado lo ejecutó por los delitos mencionados en enero de 2021, cuando Bridget Townsend fue asesinada. Fue la Corte Suprema la que desestimó este miércoles todos los intentos que se hicieron por evitar la sentencia que le quitaría la vida.
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No creían que volviera a ser un peligro
Fue en el 2021 cuando el forense volvió a hablar con Gonzales sobre el tema y cambió su versión a la que había ofrecido en el 2006 sobre el criminal.
Los psicópatas te dirán que es culpa de otra persona. Ramiro no intenta salir con mentiras... Si la sentencia de este hombre fuera cambiada a cadena perpetua sin libertad condicional, no creo que sería un problema.
El crimen de Bridget Townsend
Bridget Townsend, en el 2001 tenía 18 años cuando fue secuestra por Ramiro Gonzales en San Antonio, Texas. La llevó a un rancho familiar en un condado cercano a esa ciudad, abusó sexualmente de ella y después le quitó la vida a balazos.
Pasaron dos años, fue en el 2003 cuando las autoridades encontraron el cuerpo de la jovencita secuestrada, abusada y asesinada por Gonzales. En aquel entonces confesó su atroz crimen y se enfrentaba a dos cadenas perpetuas.
Defensa alegaba buena conducta en prisión
La defensa alegó en todo momento que por su buena conducta en la prisión no representaba un riesgo en el futuro, pero todo esfuerzo fue en vano, pues la justicia desestimó cada argumento.
Ramiro Gonzales murió por inyección letal, pero antes de morir ofreció sus últimas palabras.
Solo quiero que (la madre de Townsend) sepa cuánto lo siento realmente. Le quité todo lo que era valioso a una madre.