Un atacante suicida se hizo estallar el sábado en una estación de tren en el suroeste de Pakistán, matando al menos a 26 personas, incluidos soldados y personal ferroviario, e hiriendo a unas 62 más.
El ataque ocurrió mientras cerca de 100 pasajeros esperaban un tren con destino a Rawalpindi desde la ciudad de Quetta, en la provincia de Baluchistán, una región históricamente inestable.
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Entre las víctimas fatales se encontraban alrededor de una docena de soldados y seis empleados ferroviarios, según informaron las autoridades locales. Las imágenes de televisión mostraron los restos destrozados de la estructura metálica de la plataforma y los escombros de un puesto de té, mientras maletas y pertenencias de los pasajeros quedaron dispersas por el lugar.
???? | Al menos 26 muertos y 62 heridos en un atentado suicida en una estación de tren de Quetta, Pakistán. pic.twitter.com/qgzdC57DXV
— Alerta News 24 (@AlertaNews24) November 9, 2024
Un grupo separatista, el Ejército de Liberación de Baluchistán (ELB), reivindicó la autoría del atentado, asegurando que el objetivo principal era atacar a los soldados presentes en la estación. El ELB ha estado luchando por la independencia de la provincia, en un conflicto que ha durado años.
A medida que aumentaban las víctimas, algunos de los heridos más graves fallecieron en el hospital, lo que elevó el número de muertos. Las autoridades locales han trasladado a todos los heridos a hospitales cercanos para su tratamiento.
El primer ministro de Pakistán, Shehbaz Sharif, condenó el ataque y aseguró que los responsables 'pagarán un precio muy alto' por sus acciones. Además, subrayó el compromiso de las fuerzas de seguridad para eliminar la amenaza del terrorismo en el país.