En Texas, los conductores comerciales que residen fuera del estado, ya sea en otro estado o en el extranjero, deben obtener una Licencia de Conducir Comercial No Domiciliada (Non-Domicile CDL) para poder operar vehículos comerciales legalmente.
Esta licencia especial es obligatoria para aquellos que no cumplen con los requisitos de licencias exigidos en Texas, y permite a los conductores operar vehículos comerciales en el ‘Estado de la Estrella Solitaria’.
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Sin embargo, hay una importante restricción que no se debe pasar por alto, en Texas está prohibido mantener una licencia de conducir o identificación emitida por otro estado o país al momento de solicitar la Non-Domicile CDL.
El Departamento de Seguridad Pública de Texas (DPS) exige que estos documentos sean entregados antes de emitir la nueva licencia.
Esta medida busca evitar que los conductores evadan responsabilidades legales, manteniendo registros precisos y garantizando la seguridad en las vías.
La ley federal 49 CFR 383.21 establece que un conductor solo puede operar vehículos comerciales bajo una única jurisdicción, lo que refuerza la necesidad de cumplir con esta normativa en Texas.