Existe un hombre neerlandés que se ha dedicado a donar su esperma en múltiples ocasiones, el cual con sus acciones viola las políticas de las clínicas de su país de origen, que establecen que los donantes no pueden traer más de 25 hijos al mundo.
El hombre en cuestión es Jonathan Meijer de 41 años a quien se le atribuye la increíble cantidad de entre 500 y 600 personas que comparten lazos sanguíneos en todo el mundo, como padre e hijo.
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Las autoridades de Países Bajos, han pedido a Jonathan que pare de realizar esta acción, ya que es un comportamiento ilegal y podría ser multado con la cifra de 100 mil euros de continuar.
En 2017 se le notificó que su comportamiento anormal ya había engendrado 100 hijos, por lo que se le exhortó a rezar toda actividad de este tipo, pero Meijer continuó haciendo a través de clínicas en línea, bancos de semen y laboratorios en otros países.
¿Es malo tener tal cantidad de hijos?
Los hijos de Jonathan Meijer enfrentan el hecho de ser parte de una gran red de parentesco, lo que podría acarrear consecuencias psicosociales para estos, además de llegar a cometer incesto involuntario debido a la gran cantidad de hijos nacidos del material genético del hombre.
Lo cual aumentaría las posibilidades de crear una generación que herede las enfermedades de sus progenitores.
“Simplemente por el hecho de decidir tener descendencia corres entre un 3% y 4% de riesgo de tener un hijo con uno de los principales tipos de problemas. En una pareja de primos hermanos se duplica este riesgo”, dijo la experta en genética de la Universidad de Columbia, Wendy Chung para la BBC.
No ha sido el único…
Antes de Jonathan Meijer, en el año 2010 otro compatriota neerlandés de nombre Ed Huoben logro engendrar 98 hijos con el mismo método.