Los cocodrilos son depredadores por naturaleza, nadadores excepcionales y extremadamente veloces en tierra firme, a pesar de su gran tamaño, pueden alcanzar velocidades de hasta 30 kilómetros por hora y por si no fuera poco, la fuerza de su mandíbula puede llegar a doblar barras de metal con facilidad.
La mordida de un cocodrilo puede ejercer entre los 900 y mil kilogramos de fuerza por centímetro cuadrado, este dato se vuelve más aterrador cuando se le suma, una habilidad extra de este reptil, “el giro de la muerte”, que sucede cuando el ejemplar tiene atrapada en sus fauces a la presa, y empieza a girar sobre sí mismo, desgarrando piel, huesos y músculos de la víctima que haya atrapado.
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¿Por qué son amordazan con cinta?
A pesar de la fuerza de su mandíbula, has notado qué, con sólo con un poco de cinta, su hocico se vuelve completamente "inofensivo", en documentales o programas de televisión esta técnica es muy vista y es la más usada para la captura de estos reptiles, manteniendo a salvo al equipo de veterinarios.
La potente mordida de los cocodrilos, puede ser controlada simplemente con una banda de goma o un encintado al rededor de sus fauces, y esto se debe a que los músculos destinados para cerrar su mandíbula son bastantes fuertes, mientras que los encargados para abrirla carecen de fuerza.