Los perros son los mejores amigos del hombre, pero muchas veces no sabemos corresponder el amor que nos dan. En este contexto, un perrito fue atendido de emergencia al recibir varios disparos de su dueño por haberse comido el asado familiar.
Los hechos ocurrieron en la localidad de Glew, municipalidad de Almirante Brown, provincia de Buenos Aires, donde el can, de dos años de edad, fue víctima de varios balazos propinados por su dueño Aníbal, de 51 años.
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De acuerdo con los informes preliminares, el hombre se encontraba haciendo un asado familiar, con varias carnes para degustar; en un descuido el can, de la raza rottweiler, se llevó en su hocico un corte para comérselo.
Enojado, Aníbal hirió a su mascota en cuatro ocasiones con una pistola calibre 32, sin importarle que esto pudiera quitarle la vida. Al lugar se presentaron los elementos policiacos, quienes encontraron una escena sangrienta protagonizada por la perrita, quien había dejado un charco de sangre por la agresión.
Tras los hechos, el sujeto fue desarmado, detenido y enviado a la comisaría UFI 4 de Lomas de Zamora, a cargo del fiscal Leonardo Kaszewski, acusado de “tenencia ilegal de arma civil y maltrato animal”. Será en los próximos días que se determine su situación jurídica.
Sobrevivió al ataque
En tanto, la perrita fue trasladada de urgencia a un hospital veterinario y sobrevivió de forma milagrosa. Ahora, gracias a la viralidad del caso en redes sociales, muchas personas se han ofrecido para adoptarla y así darle un buen lugar para vivir en paz y segura.
“Estamos orgullosos de nuestro Centro Municipal de Sanidad Animal y Zoonosis quienes salvaron la vida de Negrita, de dos años de edad, quien se recupera satisfactoriamente”, Informó el alcalde Mariano Cascallares.