Un trabajador en el Aeropuerto Internacional de San Antonio, Texas, murió luego de ser succionado por una turbina de avión, de acuerdo con los informes de Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB).
En dicho reporte, se menciona que el hombre, empleado aeroportuario de Unifi Aviation, falleció tras la llegada de un vuelo de la aerolínea Delta, procedente de Los Ángeles. Al dirigirse al portón de embarque con un motor encendido, una de las turbinas se accionó de tal manera que fue completamente succionado en un instante.
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Voceros de Delta indicaron a la emisora KENS 5, de San Antonio, que la compañía está "cooperando con las autoridades mientras comienzan su investigación". A su vez, Unifi Aviation señaló que el incidente fue "un trágico accidente" ajeno a los procedimientos correctos que se levan a cabo en su actividad y las normas que siguen cabalmente sus trabajadores.
Lamentablemente estos accidentes no son tan extraños como parece en los aeropuertos. El miércoles pasado la aerolínea regional Piedmont Airlines (subsidiaria de American Airline) recibió una multa de 15 mil 625 dólares por parte de la Administración de Salud y Seguridad Ocupacional (OSHA) por la muerte de un trabajador de personal de tierra el año pasado en un incidente similar.
Incluso este mismo año, un trabajador que manipulaba el equipaje de los usuarios en el avión, también falleció por absorción de turbina en el Aeropuerto Regional de Montgomery, Alabama.
En un comunicado de la sede, se detalla que el accidente ocurrió aproximadamente a las 3:00 de la tarde, mientras estaba estacionada la aeronave Embraer E175, operada por Envoy Air y que tenía prevista su salida a las 3:51 con destino al Aeropuerto Internacional de Dallas – Fort Worth.