Los dueños de taquerías querían saber los "pecados laborales" que cometían sus empleados, así que se les ocurrió una gran idea: ¡inventar un sacerdote para que se los confesara!
Un empleado de Che Garibaldi Inc en Sacramento, Estados Unidos, dijo que había una persona que llegaba al lugar de trabajo presentándose como sacerdote con la tarea de escuchar confesiones durante su horario laboral.
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"El empleado declaró al tribunal que el sacerdote instaba a los trabajadores a 'sacar los pecados'", indicó un comunicado de prensa el Departamento del Trabajo de Estados Unidos.
¿Qué preguntas hacía el 'padrecito' a los empleados?
A cómo diera lugar, el supuesto sacerdote hacía cuestionamientos que comprometieran a los empleados con malas prácticas en la empresa.
"Les preguntaba si habían robado al empleador, si habían llegado tarde al trabajo, si habían hecho algo para perjudicar a su empleador o si tenían malas intenciones hacia él", detalló.
Habrá castigo para la empresa
Los dueños de esta cadena de restaurantes tendrá que pagar 140 mil dólares por salarios atrasados, daños y perjuicios a 35 empleados, alrededor de 2 millones y medio de pesos mexicanos, según el tipo de cambio de este martes 20 de junio.